Ver televisión tiene un impacto negativo en el medio ambiente debido al alto consumo eléctrico de los televisores, que representan entre el 10-12% del consumo eléctrico de los hogares y liberan grandes cantidades de CO2. Los televisores LCD tienen ventajas como un excelente color y capacidad para usarse como monitores, mientras que los televisores de plasma tienen desventajas como la susceptibilidad a quemaduras de pantalla y vida útil más corta.