Este documento presenta una lista de retratos reales españoles de la Casa de Austria y los Borbones, desde la Estela de Naram-Sim hasta Carlos IV. Luego describe el uso de retratos reales como símbolo de poder en América, incluyendo catafalcos funerarios de emperadores y reyes en ciudades mexicanas y guatemaltecas, y la presencia del retrato de Carlos V de Titian en la sala del virrey de Nueva España.