Este documento discute el valor de la sexualidad desde una perspectiva cristiana. Argumenta que la sexualidad es un don divino dado por Dios para que las personas lo disfruten sabiamente dentro de su vocación. También señala que la sexualidad implica amar al otro con todo nuestro ser y no se reduce solo a lo biológico, sino que también incluye la dimensión espiritual de la persona. Finalmente, concluye que la sexualidad es un valor moral porque ayuda a ser más hombre o mujer siempre que permanezca como un valor y se conquiste a través del ej