El Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) es un concepto que describe la conexión de dispositivos físicos a internet, permitiéndoles comunicarse, intercambiar datos y realizar tareas de manera remota. Estos dispositivos pueden ser desde electrodomésticos simples hasta complejos sistemas industriales. La esencia del IoT radica en la capacidad de estos objetos para recopilar información de su entorno a través de sensores integrados y compartir esos datos a través de internet. Esto posibilita una amplia gama de aplicaciones y beneficios, como la automatización de procesos, la optimización de la eficiencia energética, la creación de ciudades inteligentes, la atención médica remota, la agricultura de precisión y mucho más. El IoT se sustenta en tecnologías como la conectividad inalámbrica (como el Wi-Fi, Bluetooth, RFID o NFC), el análisis de datos, la inteligencia artificial y el almacenamiento en la nube para procesar la información recopilada. Sin embargo, el IoT también plantea desafíos significativos en cuanto a la seguridad y la privacidad de los datos, ya que la interconexión de dispositivos aumenta el riesgo de vulnerabilidades y acceso no autorizado.