3. EGW y la Edad
Los afectos formados en la infancia
han terminado frecuentemente en
uniones desgraciadas, o separaciones
deshonrosas. Rara vez han resultado
felices las uniones tempranas, si han
sido hechas sin el consentimiento de
los padres. Deberían mantenerse
sujetos los afectos juveniles hasta que
llegue el tiempo en que la edad y la
experiencia suficientes permitan
libertarlos con honra y seguridad. Los
que no se dejan sujetar están en
peligro de vivir una vida desdichada.
4. EGW y la Edad
El joven que aun no ha pasado los veinte años es
un pobre juez de la idoneidad de una persona tan
joven como él para ser la compañera de su vida.
Una vez que ha madurado su criterio, se
contemplan atados uno a otro para siempre, y
quizá sin condiciones para hacerse mutuamente
felices. Entonces, en vez de tratar de sacar el
mejor partido de su suerte, se hacen
recriminaciones, la brecha se agranda hasta
sentir completa indiferencia el uno hacia el otro.
La palabra hogar no tiene nada de sagrado para
ellos. Hasta su misma atmósfera está
envenenada por palabras duras y amargos
reproches.
5. EGW y los picaflores
Jugar con los corazones es un crimen no
pequeño a la vista de un Dios santo. Y sin
embargo hay quienes manifiestan
preferencia por ciertas jóvenes y
conquistan sus afectos, luego siguen su
camino y se olvidan por completo de las
palabras que pronunciaron y de sus
efectos. Otro semblante los atrae, repiten
las mismas palabras y dedican a otra
persona las mismas atenciones.
6. EGW y los noviazgos secretos
"No hurtarás," fue escrito por el dedo de Dios en
las tablas de piedra, y sin embargo ¡cuántas
veces se practica y disculpa el hurto solapado de
los afectos! Se persiste en un galanteo
engañoso y en un intercambio de
comunicaciones secretas hasta que los afectos
de un ser inexperto, que no sabe en qué puede
resultar todo esto, se retraen en cierta medida de
sus padres y se fijan en quien, por su misma
conducta, se demuestra indigno de su amor. La
Biblia condena toda suerte de improbidad....
7. EGW y la Biblia en el noviazgo
La maldición de Dios recae sobre muchas de las
relaciones inoportunas e impropias que se
entablan en esta época del mundo. Si la Biblia
dejara estas cuestiones en luz vaga e incierta, la
conducta seguida por muchos jóvenes de hoy en
sus uniones unos con otros resultaría más
excusable. Pero las exigencias de la Biblia no
son órdenes a medias; requieren una perfecta
pureza de pensamiento, palabra y acto.
Sentimos gratitud hacia Dios porque su Palabra
es lámpara a nuestros pies y nadie necesita errar
la senda del deber. Los jóvenes deben dedicarse
a consultar sus páginas y escuchar sus consejos,
porque siempre se cometen tristes errores al
apartarse de sus preceptos
8. EGW y las citas nocturnas
Se ha hecho costumbre el que [los cortejantes]
estén sentados hasta tarde por la noche; pero
esto no agrada a Dios, aun cuando ambos seáis
cristianos… Los ángeles de Satanás velan con
los que dedican al galanteo gran parte de la
noche. Si los ojos de éstos pudieran abrirse,
verían a un ángel anotar sus palabras y sus
actos. Violan las leyes de la salud y de la
modestia. Sería más propio dejar algunas horas
de ese galanteo para la vida marital; pero por lo
general el casamiento acaba con toda la
devoción manifestada durante el noviazgo.