Este documento hace un elogio de la protesta contra las medidas de privatización de la educación pública en España. Defiende que la única respuesta ante la injusticia es la acción de protesta, ya que la comunidad educativa se ha visto afectada por agresiones que recortan servicios educativos fundamentales. Insta a los profesionales de la educación a organizarse y luchar por la defensa de la escuela pública mediante la huelga indefinida u otras formas de protesta contundente.