El documento describe cuatro enfoques para el diseño de proyectos comunitarios: 1) Desarrollo sostenible, que busca satisfacer las necesidades actuales sin comprometer las futuras; 2) Desarrollo humano, con énfasis en las capacidades y oportunidades de las personas; 3) Desarrollo basado en derechos, que promueve la igualdad y participación; y 4) Desarrollo económico local, que fomenta la colaboración entre actores para aprovechar los recursos locales y crear empleo.