El Banco Sudamericano en Ecuador fue liquidado debido a múltiples incumplimientos normativos y falta de gestión de riesgos. La Superintendencia de Bancos determinó que el banco no administraba adecuadamente los riesgos de liquidez, mercado, operativo y legal, poniendo en peligro los depósitos de los clientes. El banco tampoco contaba con planes de contingencia. La participación del banco en el sistema financiero ecuatoriano era pequeña, por lo que fue liquidado para proteger a los clientes y la estabilidad del