Para evitar trabajos fraudulentos, un contador debe analizar la organización, incluyendo sus áreas sustantivas y adjetivas, el entorno ético y el código ético de la empresa. Después de estudiar estos factores, el contador determina si acepta o rechaza el trabajo propuesto. La contabilidad ha evolucionado para enfatizar la ética profesional y el beneficio social sobre la mera utilidad.