La participante expresa su privilegio y emoción por haber sido elegida para representar a sus compañeros en la Jornada Mundial de la Juventud y el encuentro Mercedario. Ella espera que estos eventos le permitan acercarse más a Dios y descubrir cómo servirle mejor en su vida diaria y futura. Además, desea mostrar que la juventud no está perdida y que juntos pueden transformar el mundo y construir una civilización del amor.