1. Hoy entrevistamos al ornitólogo Antonio Sandoval
Por Laura Doval, Patricia Couceiro y Julia Ruiz
Nació en A Coruña en 1967. Publica artículos en La Voz de Galicia desde
1994 y pertenece al equipo Prensa Escuela. Ha sido vicepresidente de la Socie-
dade Galega de Ornitoloxía (SGO), presidente del Grupo Naturalista Hábitat
de A Coruña, y Coordinador del Grupo Ibérico de Aves Marinas (GIAM) de la
Sociedad Española de Ornitología - SEO/BirdLife. También ha escrito numero-
sos artículos sobre ornitología para publicaciones científicas y generalistas, y
ha participado en la edición de revistas y boletines ornitológicos.
Sus obras más importantes son:
• ¿Para qué sirven las aves?- Traducido al inglés (How good are birds?) 2012
• Birdflyway- Un viaje en familia por la Ruta de las aves 2016
• El árbol de la escuela 2016
• ¿Cuál de tus libros te ha resultado más intere-
sante de escribir? ¿Cuál ha sido el más exitoso?
A.: Me lo he pasado muy bien con todos. Quizás
el más interesante, por diferente, haya sido “Las
aves marinas de Estaca de Bares. Un diario perso-
nal” (Tundra ediciones), pues es una obra escrita
en vivo, en el campo, día a día, durante seis meses.
Voy describiendo paseos, observaciones, reflexio-
nes, sensaciones... Todo un reto. Además, va trufa-
da con información científica acerca de esas aves,
lo que me obligó a consultar una abundantísima
bibliografía. Tengo la suerte de tener dos obras
que han tenido mucho éxito. Son muy diferentes.
Una es “¿Para qué sirven las aves?” (Tundra) una
reflexión en torno a este interrogante que va ya
por su tercera edición y ha sido traducida a inglés.
La otra es “El árbol de la escuela”, un álbum para
todas las edades, ilustrado por el premio nacional
Emilio Urberuaga y publicado por Kalandraka. Va
por su segunda edición en menos de seis meses y
se ha editado en cinco idiomas.
¿Crees que es más fácil concienciar a las perso-
nas a través de una historia, como lo haces tú
en tus libros?
A.: Siempre lo ha sido. Los relatos son la mejor for-
ma que tenemos los humanos para comprender
el mundo. Aunque lo que más me interesa no es
tanto concienciar, sino mostrar una puerta por la
que asomarse, que traspasar luego, y a través de
la cual entrar en ese mundo tan lleno de magia,
hermosura y misterio que es la biodiversidad.
En tú opinión ¿qué puede cambiar en la for-
ma de ver el mundo de las personas al leer tus
obras? ¿De qué otras formas podríamos con-
cienciar a la gente sobre el cuidado del medio
ambiente?
A.:Espero que a mis lectores les ayude a interpre-
tar la naturaleza desde una visión propia, y no ex-
clusivamente científica, sino además humanista.
Fíjate que en este momento si eliges una forma-
La pasión de Antonio por los pájaros comenzó a
muy temprana edad
2. ción “de letras” en tu currículum académico no
vas a disponer de formación alguna en torno a la
biodiversidad. Es un disparate: todas las formas
de arte y creación, lo mismo que innumerables
soluciones tecnológicas, han sido inspiradas en
uno u otro momento por los fenómenos natura-
les, o las estrategias de animales y vegetales. Creo
que la reconexión humanista con la naturaleza es
un camino fundamental para el futuro.
Además de escribir formas parte de organiza-
ciones naturales como la SGO o SEO/BirdLife.
¿Qué tipo de proyectos se llevan a cabo en las
mismas?
A.: Fundamentalmente, el estudio y la consrva-
ción de nuestras aves silvestres y sus hábitats. La
SGO (Sociedade Galega de Ornitoloxía) lo hace
a nivel autonómico, en constante colaboración
con la Sociedad Española de Ornitología – SEO/
BirdLife. Además, hay mucho esfuerzo en materia
de educación y comunicación ambiental.
Para finalizar, ¿Crees que a la gente de nuestra
edad le suele interesar la ornitología? Desde
tú punto de vista, ¿Qué aspectos fundamen-
tales consideras que es interesante aprender
sobre esta rama de la ciencia? ¿En los colegios
deberíamos darle algo más de importancia a
su estudio? ¿Por qué?
A.: Pues depende de a dónde mires. En Estados
Unidos o Reino Unido, por ejemplo, hay clubes
locales de jóvenes ornitólogos integrados por
cientos de personas de vuestra edad. Y ya se han
producido incluso películas para el cine ambien-
tadas en ese mundillo. Es esta una actividad cada
vez más de moda allí. Aquí no lo es todavía tanto,
pero crece muy deprisa. Lo mejor de la observa-
ción de aves es que te ayuda a comprender mu-
cho mejor los procesos de la naturaleza, esos que
nos resultan ajenos si por ejemplo vivimos en
grandes ciudades. Los increíbles viajes de estas
criaturas, además, te permiten dimensionar de
otra manera el planeta... Por eso estoy conven-
cido que en todos los colegios debería existir un
club de este tipo. Pero no sólo por sus virtudes
formativas, que son muchas, sino sobre todo por-
que es que además observar aves es muy diver-
tido, incluso apasionante. ¡Yo no me lo perdería!
Para saber más:
www.antoniosandovalrey.weebly.com