Presentada en la Biblioteca Nacional de España (BNE), el 6 de julio de 2011

1. MINISTERIO
DE CULTURA
EPHEMERA: IMÁGENES DE LA VIDA COTIDIANA
PRESENTACIÓN
En primer lugar quiero dar las gracias a la Directora Técnica por su
presentación y agradecer muy especialmente su presencia esta tarde a Jean-
François Botrel por responder tan amablemente a nuestra invitación para participar
en la Cita de la BNE. Y naturalmente mi agradecimiento a todas las personas que
han venido para conocer un poco mejor la colección de Ephemera de la BNE. A
continuación voy a hacer una breve exposición sobre la colección de Ephemera que
se encuentra depositada en el Servicio de Dibujos y Grabados de la BNE. Hablaré
del significado de este término de origen griego, cómo se forma la colección de la
BNE, la procedencia y cronología de sus fondos, su tipología atendiendo al propósito
con el que fueron elaborados, sus principales técnicas y características físicas, los
materiales empleados en su conservación, los criterios de ordenación y por último su
importancia como fuente de información en los diferentes campos del conocimiento
con una mención especial a los aspectos de la vida cotidiana de las sociedades que
nos han precedido.
DEFINICIÓN DE EPHEMERA
La palabra “ephemera” es de origen griego (ephémeros) y procede de un
plural neutro en latín. Ha sido en un pasado relativamente reciente y, concretamente
en el mundo anglosajón, cuando se ha aplicado específicamente al papel. John
Lewis utiliza por primera vez el término en su obra Printed Ephemera para referirse a
una serie de obras impresas sobre papel, documentos que han sido producidos en
relación con un acontecimiento determinado o un artículo de interés actual y que no
pretenden sobrevivir a la actualidad de su mensaje. A partir de este momento surgen
los estudios sobre lo que es ephemera, las colecciones que se incluyen dentro de
sus límites y las mejores formas para su acceso y organización. En este sentido
destaca la importancia de dos grandes colecciones, la de John Johnson (1882-1956)
en Oxford, Inglaterra y la de Bella C. Landauer (1875-1960) en Nueva York porque
son las primeras en concebir las colecciones de ephemera de forma global.
correo.electrónico@bne.es PASEO DE RECOLETOS, 20
28071 MADRID
TEL.: 91 580 78 00
FAX: 91 577 56 34

2. FORMACIÓN DE LA COLECCIÓN DE EPHEMERA DE LA BNE
A principios de los años 90 se me encomendó la tarea de ordenar una serie
de obras que habían ingresado a lo largo de los años en el Servicio de Dibujos y
Grabados y que tenían unas características físicas y de contenido similares. Dada la
importancia de los fondos que existían y que no se encuadraban en ninguna de las
colecciones existentes, grabado, dibujo o fotografía, éstos pasaron a formar la
colección de Ephemera de la Biblioteca Nacional, hasta ese momento inexistente.
En un primer paso se procede a la identificación del tipo de obras y de sus
características para comprobar que, aún siendo de distinto género, podían formar
parte y pertenecer a una misma categoría: ephemera. El siguiente paso era definir
sus límites, atendiendo por un lado, a su contenido y, por otro, al período cronológico
que abarca.
Puesto que la colección creada pertenecía al Servicio de Dibujos y Grabados
y a la Biblioteca Nacional de España, se estableció un criterio de selección de obras
principalmente ilustradas y de origen y elaboración españoles.
El período cronológico establecido en un principio se sitúa entre 1850 y 1950.
Es a partir de mediados del siglo XIX cuando se generaliza la aparición de la
mayoría de estas representaciones gráficas y las técnicas empleadas en su
elaboración. Un ejemplo de ello es el billete de abono para el Teatro Real litografiado
en 1850 (diapositiva 3). Por otro lado, 1958 marca la aparición de la Ley de Depósito
Legal, que supone la llegada a la Biblioteca Nacional de España de muchos miles de
documentos contemporáneos herederos, por sus características, de los materiales
de la colección de Ephemera y que están localizados en los depósitos de Alcalá de
Henares. Uno de ellos es el envase de una caja de galletas del año 1961 (diapositiva
4). En la actualidad estamos realizando visitas periódicas con el fin de hacer un
estudio de estos documentos e incorporarlos a la colección. Esta situación prolonga
la cronología hasta el momento actual junto con las donaciones que se reciben de
impresos efímeros contemporáneos.
A lo largo de todos estos años se ha procedido a la compra de colecciones de
Ephemera tratando de localizar y seleccionar las obras más interesantes para la
colección. Es el caso de la etiqueta de una caja de galletas con ilustración de estilo
modernista (diapositiva 5).
Por otro lado las donaciones también han sido importantes para la colección
porque han supuesto la incorporación de tipos de materiales que no estaban
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3. representados en Ephemera hasta ese momento y continúan realizándose por parte
de coleccionistas y usuarios. Una aportación valiosa fue la donación de un álbum de
etiquetas de leche condensada de los años de la Guerra Civil Española, algunas de
ellas destinadas a los niños y mujeres de España (diapositiva 6).
Diferente procedencia tiene la colección de etiquetas, envoltorios, prospectos
y reproducciones de envases de productos de la casa Myrurgia de los años 30
(diapositiva 7) que llegan a la BNE por el cumplimiento de una ley de propiedad de
diseño industrial.
La colección de Ephemera se da a conocer por primera vez en 2003 con
motivo de la celebración de la exposición y el catálogo del mismo título: Ephemera.
La vida sobre papel. Desde entonces se continúa incrementando con nuevas
adquisiciones.
Un estudio de sus fondos permite afirmar que la colección de Ephemera de la
BNE reúne una extensa y variada gama de representaciones gráficas elaboradas
con una finalidad determinada y que generalmente no tienen intención de pervivir
más allá del mensaje que transmiten. Si bien, esta última afirmación se mantiene en
el caso de muchos de estos materiales gráficos como los envoltorios de caramelos
(diapositiva 8) o la entrada a un espectáculo taurino (diapositiva 9), no resulta tan
evidente en el caso de otras colecciones como los cromos (diapositiva 10) con una
mayor pervivencia en el tiempo al convertirse en objeto de coleccionismo del público
infantil o adulto para ser dispuestos en álbumes editados especialmente para ello por
los fabricantes.
TIPOLOGÍA DE LOS MATERIALES SEGÚN SU FINALIDAD
Puesto que las obras que integran la colección de Ephemera se han
clasificado según el contenido me parece oportuno mostrar la tipología de la
colección según el propósito para el que fueron elaborados estos documentos.
Convocatoria para acudir a actos sociales (diapositiva 11)
• Invitación y programa de baile (diapositiva 12)
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4. Las invitaciones y programas de baile ejercían su poder de convocatoria
sobre la sociedad burguesa del siglo XIX, tan aficionada a los actos sociales y de
diversión: bailes de disfraces, carnavales y verbenas organizados por sociedades,
ateneos, círculos o casinos. Los carnets de baile recogían las diferentes piezas
musicales que se bailaban en esta época (vals, “schotisch”, mazurca, rigodón, polka) y
en los primeros años del siglo XX (pericón, charlestón, fox-trot, tango, one step).
Convocatoria para acudir a actos religiosos (diapositiva 13)
• Recordatorio de bautizo (diapositiva 14)
La sociedad española de finales del siglo XIX y principios del XX practica el
rito tanto religioso como social de comunicar el nacimiento de un hijo y la celebración
de su bautismo. Estos acontecimientos han quedado reflejados en las
participaciones de nacimiento y en los recordatorios de bautizo.
• Recordatorio de comunión (diapositiva 14)
Entre los recordatorios de comunión de principios del siglo XX destacan los
desplegables que, al abrirse, ofrecen una imagen en varios planos formada por
figuras y otros motivos silueteados; unas tiras de cartulina pegadas a cada uno de
los planos, permiten que éstos se mantengan erguidos cada vez que el recordatorio
se despliega.
Transmisores de mensajes escritos
• Tarjeta postal (diapositivas 15 y 16)
A partir de 1892 en España se produce el desarrollo industrial y comercial de
la tarjeta postal que lleva a la aparición de talleres especializados en su edición. Hay
una gran diversidad iconográfica teniendo gran aceptación las postales ilustradas
con figuras femeninas de estilo Art Nouveau de gran efecto decorativo. Es la estética
utilizada en la tarjeta ilustrada con un rostro femenino que representa la primavera
perteneciente a una serie de cuatro postales con alegorías de las estaciones del
año.
• Factura (diapositiva 17)
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5. Las cartas comerciales y facturas ofrecen información sobre las existencias
del propietario, los servicios proporcionados y especialmente los precios. Tanto el
contenido como el encabezamiento permiten conocer cuestiones relativas a temas
financieros, hábitos de consumo y evolución del lenguaje comercial. La colección de
Ephemera cuenta con interesantes colecciones de correspondencia tanto de
carácter personal como comercial. A este último grupo pertenece la factura de 1958
de una industria conservera de Ondárroa.
Fines informativos (diapositiva 18)
• Menú (diapositiva 19)
En los menús, modalidad de las artes gráficas más cultivadas por los artistas de
la época, la utilidad informativa no restaba atractivo a las imágenes empleadas para su
ilustración. Un buen ejemplo de ello es el menú ilustrado con una pareja en actitud
galante estampada en cromolitografía elegida para decorar el menú de una boda
celebrada en 1904.
• Horario (diapositiva 20)
En los viajes por tranvía, ferrocarril y otros medios de transporte este tipo de
impresos proporcionan información sobre las horas de salida y llegada a cada
población, información que suministran normalmente las Compañías de transporte.
Aquí se muestra un tríptico con el horario de un tren real de 1906 en el que se
recoge tanto el itinerario como los horarios del viaje realizado por los reyes Alfonso
XIII y Victoria Eugenia entre Madrid e Irún. Otros documentos como las listas de
precios y los itinerarios se realizaban con la misma finalidad.
Fines recaudatorios o para conseguir una recompensa económica (diapositiva 21)
• Emblemas del Auxilio Social (diapositiva 22)
La colección de emblemas del Auxilio Social está formada por pequeñas
ilustraciones impresas sobre cartulina con una pestaña en su parte superior para poder
prenderse, a modo de insignia, en la solapa. Esta iniciativa institucional de carácter
benéfico, se puso en marcha en los años que siguieron a la Guerra Civil Española, con
el objetivo de recaudar fondos para construir hogares y albergues para huérfanos.
Había que presentarlos a la entrada de espectáculos públicos (fútbol, toros, cine, teatro,
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6. bailes) y establecimientos (confiterías, restaurantes, bares, cafés) los días que
estuviesen señaladas las cuestaciones.
• Felicitaciones de oficios (diapositiva 23)
Iniciativa diferente es la que tienen diferentes colectivos de trabajadores:
serenos, panaderos, electricistas, repartidores de periódicos, etc., con la edición de
tarjetas para conseguir el aguinaldo en épocas navideñas. Las tarjetas tenían al
verso una felicitación con varias estrofas y en el recto una ilustración con motivos
alegóricos a las fiestas y sus banquetes.
Con la llegada de la cromolitografía al mundo de las artes gráficas, a partir de
mediados del siglo XIX, el color inunda las felicitaciones que cada año mandaban
imprimir los servidores públicos a las que confería una estética propia muy
característica. Como ejemplo se muestran dos felicitaciones del cartero y la
aprendiza de las décadas 40 y 50 del siglo XX.
Finalidad didáctica y de divulgación de conocimientos (diapositiva 24)
• Cromos (diapositiva 25)
A partir de mediados del siglo XIX comienzan a distribuirse entre los clientes
de almacenes y establecimientos o aparecen acompañando diversos productos
comerciales, especialmente chocolates y dulces. En un primer momento son
troquelados pero más tarde serán rectangulares y van a contar una historia. El paso
siguiente será la publicación de álbumes para poder coleccionarlos. Los fabricantes
pronto incorporan a las ilustraciones de estos cromos una intención didáctica como
en este caso en el que se muestra el lenguaje de signos.
• Álbum de cajas de cerillas (diapositiva 26 y 27)
A mediados del siglo XIX las cerillas se comercializan y se venden en cajitas
ilustradas con dibujos y grabados, motivos que las convierte en objeto de
coleccionismo. En las imágenes seleccionadas se puede ver la cubierta y una página
de un álbum de cajas de cerillas editado por la Compañía de fósforos y cerillas. La serie
titulada Célebres poetisas de la historia presenta sus retratos en fototipias coloreadas y
acompañados de la biografía del personaje. Con este álbum y otros dedicados a
músicos, literatos, reyes y reinas, grandes guerreros de la historia, etc. los fabricantes
demostraban una clara intención didáctica y de divulgación de conocimientos.
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7. Finalidad de juego y diversión
• Teatro de papel (diapositiva 28)
En el año 1917 los teatros para niños de la editorial "Seix & Barral" de
Barcelona reciben un premio al juego que reúne las mejores condiciones artísticas.
Son juegos en los que se potencia la destreza manual del niño, la habilidad, la
creatividad y la imaginación.
• Recortables (diapositiva 29)
A lo largo del siglo XX surgieron editoriales especializadas como "La Tijera"
de Madrid que editaban láminas de recortables de muñecos, soldados y
construcciones. Estos juegos de gran valor educativo contaron con una gran
aceptación entre el público infantil. El recortable que aquí se muestra de los primeros
años del siglo XX pertenece a una colección donada por un coleccionista particular
que había pertenecido a sus padres.
• Naipes (diapositiva 30)
La BNE cuenta con una importante representación de barajas de naipes de
los más importantes fabricantes de naipes españoles de los siglos XIX y XX como
Fournier o Comas. Muchos de ellos actúan como soporte de publicidad de productos
de consumo.
Fines decorativos
El diseño de las etiquetas y envoltorios ideados por ilustradores gráficos para
la decoración de todo tipo de envases permite vestir e identificar un producto
determinado.
• Etiqueta de tabaco (diapositiva 31)
En la terminología tabaquera "habilitación" es el nombre que recibe la lámina
litografiada que cubre la caja de cigarros. La vistosidad que ofrece la cromolitografía y
la riqueza temática de estas etiquetas buscaban captar la atención de los consumidores
de tabaco. Destaca una habilitación ilustrada con la figura de un niño fumando, recurso
publicitario muy utilizado y que ahora contemplamos sorprendidos por los cambios en
los hábitos de consumo y por la connotación negativa que transmite la asociación entre
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8. tabaco e infancia. Pero no solo eran niños los que aparecían en estas “habilitaciones” la
colección está repleta también de retratos de monarcas, políticos y una gran diversidad
de personajes conocidos como protagonistas de sus ilustraciones.
• Marquilla cigarrera cubana (diapositiva 32)
De esta forma se denominaban a las litografías que decoraban las cajas,
cajetillas y mazos de cigarros habanos. Fueron litografiadas en la Compañía Litográfica
de la Habana a partir de 1850. La imagen seleccionada pertenece a una serie de los
meses del año de la Real e Imperial Fábrica La Honradez, concretamente el mes de
julio de 1866.
• Etiqueta de bebidas (diapositiva 33)
La iconografía de las etiquetas de bebidas es de una riqueza indiscutible. En
ellas se plasman los retratos de personajes, la indumentaria, el paisaje, las aficiones y
el carácter de nuestro país. En la imagen podemos ver una etiqueta de “Anís del mono”
muy conocida y otra, también de anís, protagonizada por los hermanos Álvarez
Quintero autores de obras de teatro. Era una práctica usual ilustrar con retratos de
personajes célebres las etiquetas de productos comerciales.
• Etiqueta de naranjas (diapositiva 34)
Las etiquetas y envoltorios de productos de alimentación como aceites, quesos,
conservas, frutas, galletas y caramelos cumplían con un doble papel: informar sobre su
contenido y atraer la atención del comprador por medio de las imágenes que tenían
impresas. Un ejemplo claro es la iconografía que aparece reflejada en las etiquetas de
naranjas que, unas veces, guarda relación con los países donde se exportaban y otras,
como ocurre en esta ocasión, la imagen alude al lugar de procedencia de la fruta
reproduciendo la figura de una valenciana en un campo de naranjos.
• Álbum muestrario de etiquetas (diapositiva 35)
La obra elegida contiene varias etiquetas que se han dispuesto de forma
ordenada sobre láminas para formar un álbum muestrario. Son elaborados por
talleres especializados en su impresión y constituyen una muestra de la diversidad
de modelos con predominio de etiquetas de pequeño tamaño y en relieve. Es por
tanto la propia imprenta la que se convierte en recopiladora de sus propias
creaciones que quedan como constancia de su labor de impresión a lo largo del
tiempo y como instrumento útil de trabajo para mostrar a futuros clientes,
especialmente fábricas y comercios. El destino final de estas etiquetas era decorar
pequeños envases o los paquetes y envoltorios en todo tipo de establecimientos. Un
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9. ejemplo de su uso es este mantelito de papel picado que lleva pegada la etiqueta en
relieve de una confitería de Madrid; estos eran utilizados en pastelería para cubrir las
bandejas donde luego se colocaban sus dulces creaciones (diapositiva 36).
Con fines publicitarios
A finales del siglo XIX, la publicidad había encontrado una alternativa a los
soportes tradicionales, revistas y carteles, en las diversas representaciones gráficas
de los pequeños impresos comerciales. Tarjetas comerciales, almanaques de
bolsillo, cromos, paipáis y tarjetas postales son algunos de los soportes elegidos por
fabricantes de productos de consumo como alimentos, bebidas, productos de
belleza, ropa y calzado. Su objetivo era hacer más seductor el producto y alcanzar,
por tanto, un volumen más alto de ventas. Esto se obtenía gracias, en parte, a sus
vistosos colores aplicados desde el último cuarto de siglo mediante la técnica
cromolitográfica. En la colección de Ephemera de la Biblioteca Nacional de España
existen destacadas colecciones entre las que se han seleccionado algunas
imágenes.
• Tarjeta postal (diapositiva 37)
A partir de 1892 en España se produce el desarrollo industrial y comercial de
la tarjeta postal que lleva a la aparición de talleres especializados en su edición. Los
fabricantes y comerciantes de la época descubren la utilidad práctica de la postal
como soporte publicitario de todo tipo de productos de consumo y comercios. Un
claro ejemplo es la publicidad de automóviles Citrôen impresa en esta postal de
1927.
• Tarjeta comercial (diapositiva 38)
Las tarjetas de productos y establecimientos comerciales constituyen uno de
los géneros más antiguos en el campo del pequeño impreso. La tarjeta seleccionada
presenta la publicidad de los Almacenes Jorba de Barcelona construidos en 1911.
Tiene un mecanismo que le permite movilidad para que el niño representado pueda
escribir o borrar una frase publicitaria alusiva a los almacenes: “Es donde siempre
comprará V. más barato”.
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10. • Calendario de bolsillo (diapositiva 39)
Los comerciantes y fabricantes de productos encargaban cada año
curiosos calendarios de bolsillo sobre los que mandaban imprimir su publicidad con
el fin de obsequiar a sus clientes. Esta práctica comienza en las últimas décadas del
siglo XIX y un buen ejemplo de esta colección es el calendario de bolsillo de 1902
obsequio de un farmacéutico a sus clientes.
• Calendario mural (diapositiva 40)
Los calendarios murales son pequeños carteles ilustrados en cuya parte
inferior se prendían las hojas del calendario en curso. En ellos se hacían imprimir el
nombre de productos o de establecimientos comerciales y colgados en algún lugar
de estos se convertían a un tiempo en objeto decorativo y vehículo publicitario. Esta
práctica es la que siguieron los fabricantes de la conocida marca de vinos Viña
Tondonia como se ve en este calendario con su publicidad de las décadas 30 y 40
del siglo XX.
• Paipái (diapositiva 41)
Los abanicos y los paipáis han ido evolucionando a lo largo del tiempo. Una
de sus transformaciones más importantes tiene lugar a principios del siglo XX
cuando la publicidad comercial se apropia de ellos para convertirles en soporte de
sus mensajes. El nuevo papel que asume el paipái como portador del lenguaje
publicitario constituye un cambio sustancial respecto al significado tradicional de
objeto: pasa del ser el mensajero de galanterías a convertirse en el mensajero de
invitaciones al consumo destinadas a un número cada vez mayor de usuarios. El
paipái elegido tiene como protagonista una mujer andaluza e impresa al verso
aparece la publicidad de una librería de Ceuta.
• Puntos de lectura (diapositiva 42)
El punto de lectura ha experimentado cambios en los últimos cincuenta años
debidos principalmente a que, tanto personas como entidades e instituciones crean
puntos de lectura para reflejar todo tipo de acontecimientos. Los museos, bibliotecas
y escuelas por un lado, y editoriales, librerías y galerías de arte por otro se
convierten en creadoras y editoras de estos objetos. Sin embargo aquí hemos
seleccionado cuatro puntos de lectura de la primera mitad del siglo XX, todos ellos
con publicidad de productos comerciales: un medicamento, una bebida alcohólica,
un perfume y una fábrica de artículos de papelería.
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11. TÉCNICAS. FORMAS DE PRESENTACIÓN Y CARACTERÍSTICAS FÍSICAS:
A mediados del siglo XIX se produce un gran desarrollo de las artes gráficas
en España y el deseo de los grandes fabricantes era identificar sus productos con el
reflejo de su personalidad en sus envases y etiquetas. Más tarde van a utilizar todos
los recursos publicitarios a su alcance para darlos a conocer y con este fin contratan
a los mejores diseñadores e ilustradores gráficos para diseñar primero las etiquetas
y envoltorios y después las campañas publicitarias.
En cuanto a las técnicas empleadas en la elaboración de estas obras se
pueden encontrar la litografía aunque existe un claro predominio de la
cromolitografía, el grabado al acero, la fotografía y la reproducción fotomecánica:
fototipias, tricromías, cuatricromías, rotograbados, etc. Todas estas técnicas se
realizan sobre soportes de papel, cartulina y material plástico. Un buen número de
obras, sobre todo las cromolitografías, presentan la imagen en relieve, algunas
tienen sus márgenes troquelados y zonas del papel picado o perforado.
La cromolitografía es, como se ha señalado anteriormente, la técnica por
excelencia de los impresos que forman parte de la colección de Ephemera. El
proceso es el mismo que la litografía, es decir, la estampación que parte de la piedra
como material de soporte y que se basa en una reacción química entre los dos
componentes principales que intervienen: el rechazo entre el agua y la tinta grasa
que actúa sobre una piedra caliza porosa previamente tratada.
El mundo del impreso del último tercio del siglo XIX, a pesar de las diferencias
según los países, se corresponde con el reinado de la cromolitografía; hasta que no
llega esta técnica el color no es una realidad a gran escala que va a cambiar la
dimensión de las imágenes cotidianas. Mostramos aquí ejemplos de las dos
técnicas, una felicitación estampada en cromolitografía (diapositiva 43) y una
felicitación de Navidad de “El modelo” en litografía (diapositiva 44).
El grabado al acero es una técnica directa de grabado en hueco que aparece
en el siglo XIX y en el que se utiliza la técnica del buril, es decir se graba
directamente la plancha metálica con este instrumento. En la colección de Ephemera
la encontramos mayoritariamente en las estampas de devoción sobre todo aquellas
editadas por editoriales francesas especializadas en este tipo de obras que luego se
exportaban a otros países europeos como España. Hay destacados ejemplos de
este tipo de estampas como la que se muestra aquí con el retrato de San Juan
Evangelista rodeado por una orla de papel picado (diapositiva 45).
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12. En la colección de Ephemera hay también buenos ejemplos del uso de la
fotografía en felicitaciones, tarjetas postales, calendarios, etiquetas de productos
comerciales, cajas de cerillas y todo tipo de impresos. En esta ocasión la marquilla
cigarrera cubana seleccionada pertenece a la serie “Galería fotográfica de la Real e
Imperial Fábrica La Honradez”. Sobre la marquilla litografiada se ha pegado una
fotografía recortada del presidente mejicano Benito Juárez (diapositiva 46).
Posteriormente a la fotografía y en un intento de buscar sistemas de
reproducción más económicos surgieron los procedimientos fotomecánicos de
reproducción: fototipia, tricromía, cuatricromía, rotograbado, etc. que se aplicarían
obviamente a todas las tipologías de impresos de carácter social y comercial y que,
en un primer momento, convivirían prácticamente hasta 1900 con la cromolitografía.
En esta felicitación de principios del siglo XX la cubierta presenta motivos florales en
relieve que enmarcan un retrato femenino impreso en cuatricromía (diapositiva 47).
El papel en relieve y troquelado, que acabamos de ver en la imagen anterior,
y el papel bordado forman parte de muchos de los impresos de la colección. El
procedimiento partía de una matriz de metal, normalmente de bronce, cortada en
relieve por un especialista la cual se estampaba a mucha presión sobre el papel para
obtener el relieve deseado. Con esa misma matriz se producía el troquelado o
silueteado de los bordes de las tarjetas. Una tarjeta comercial con el retrato de una
niña estampado en cromolitografía presenta un trabajo de troquel en los motivos
florales de sus márgenes superior e izquierdo (diapositiva 48).
El papel bordado o picado que hemos visto en esta presentación, partía de
este mismo proceso, pero en lugar de ejercer presión para obtener el relieve, esta
presión se incrementaba hasta perforar el papel, de manera que presentaba un
resultado semejante a los bordados calados de donde procede su nombre.
En cuanto a las formas de presentación estos documentos presentan gran
diversidad de tamaños, formatos y materiales empleados en su elaboración. Así
encontramos en la colección de ephemera tarjetas de una hoja, dípticos, trípticos,
prospectos de varias hojas, imágenes superpuestas o desplegables como puede
verse en una felicitación de finales del siglo XIX (diapositiva 49). También se utilizan
mecanismos que permiten a algunas obras tener movilidad como en el caso de una
tarjeta comercial que se ha mostrado anteriormente o este paipái que hace girar el
mango gracias al remache metálico que le une a la pantalla (diapositiva 50). Además
existen muchos elementos utilizados en la confección de estas obras que les
confiere mayor impacto visual como flores naturales, papel celofán, purpurina,
cordones de seda para la sujeción de pliegos y tela sobre papel de los que hay
multitud de ejemplos. La felicitación con una decoración de flores bordadas en seda
en el centro de la tarjeta es uno de ellos (diapositiva 51).
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13. MATERIALES DE CONSERVACIÓN
La diversidad en cuanto a características físicas y formas de presentación
planteaba la búsqueda de soluciones para sus problemas de manejabilidad por
medio de un almacenamiento adecuado.
Este segundo paso del proceso resulta costoso y lento, pero imprescindible
para la preservación de la colección, dadas las especiales características de
fragilidad de sus materiales. Para solucionar este problema se recurre al empleo de
materiales especiales de conservación que consisten, básicamente en fundas
trasparentes de película de poliéster, químicamente estable, que se colocan en cajas
elaboradas específicamente para el almacenamiento de material delicado, buscando
al mismo tiempo una correcta colocación y distribución de los fondos y un máximo
aprovechamiento y racionalización del espacio. De esta manera, se desarrollan las
mejores condiciones de almacenamiento y conservación y se posibilita el manejo de
estos materiales para su consulta e investigación. Dos imágenes nos ofrecen
ejemplos de los materiales utilizados para la correcta conservación y
almacenamiento de las obras de ephemera, como se puede ver en los casos de una
colección de cromos (diapositiva 52) y del escenario de un teatro sobre papel
(diapositiva 53).
CLASIFICACIÓN Y ORDENACIÓN
La creación de la colección de Ephemera supuso la superación de una serie
de problemas derivados de constituir un fondo, que se resiste a seguir los canales
normales de adquisición, almacenamiento y control bibliográfico.
Por lo general las colecciones de Ephemera que llegan a la BNE se
componen de un número elevado de obras sin ordenar. Ello supone como paso
previo a su catalogación, una labor de identificación y ordenación que viene marcada
por las características del propio material. Como ejemplo mostramos aquí la
colección de cromos ilustrada por Apeles Mestres titulada “La escala de la vida” que
se ha ordenado por la serie a la que pertenece como otras muchas colecciones de
cromos (diapositiva 54). Y una selección de seis etiquetas de hoteles de Madrid que
como el resto de etiquetas de hoteles se han ordenado por ciudades y poblaciones
de una comunidad y de un país (diapositiva 55). Naturalmente las diferentes
colecciones pueden organizarse siguiendo otros criterios por ejemplo iconográficos,
ordenación de una colección de etiquetas de un mismo producto o de un mismo
fabricante, etc.
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14. La primera fase de identificación y ordenación permite ir agrupando los
diferentes tipos de materiales e ir recogiendo toda la información para poder
acometer la catalogación.
Como se ha visto aquí la organización de la colección de Ephemera se hace
atendiendo al contenido, no a la forma, ni a las técnicas empleadas en su
elaboración y da lugar a una clasificación por tipos de materiales. Todo ello convierte
a la colección en un conjunto clasificado abierto a futuras incorporaciones.
En España existen este tipo de colecciones en manos de organismos privados
o coleccionistas particulares y también en instituciones públicas como bibliotecas,
archivos y museos. Pero en muchos casos se trata de obras que no están al alcance
del investigador por no haber sido sometidos a un proceso de catalogación. Desde la
publicación del catálogo de Ephemera y la posterior catalogación de las obras en
Unicorn, la base de datos de la BNE, se ha incrementado el número de
investigadores interesados en su estudio o que los utilizan como fuente para sus
investigaciones.
EPHEMERA Y SU IMPORTANCIA COMO REFLEJO DE LA VIDA COTIDIANA
Los elementos que componen la colección reflejan la vida cotidiana,
económica y cultural de una sociedad. Hay que destacar las posibilidades que tienen
estas imágenes como transmisoras de información sobre costumbres y formas de
vida anteriores. A través de los diferentes tipos de materiales gráficos que acabamos
de ver se puede reconstruir la vida de los ciudadanos, por ejemplo, cómo eran sus
relaciones por correspondencia y qué tipo de tarjetas enviaban para felicitarse
(diapositiva 56), con qué jugaban (diapositiva 57), el cuidado que ponían a la hora de su
indumentaria (diapositivas 58 y 59), qué medicamentos utilizaban para curarse
(diapositiva 60), los periódicos que leían (diapositiva 61), los deportes que practicaban
(diapositiva 62), a qué tipo de espectáculos acudían, por ejemplo el cine (diapositiva
63), qué países les gustaba visitar cuando viajaban ( diapositiva 64) y respecto a sus
hábitos de consumo, qué alimentos estaban entre sus preferidos (diapositiva 65), pero
la cronología de la colección nos permite ir más allá y comprobar, y aquí reconozco que
me he rendido un poco a la nostalgia, qué alimentos hemos consumido algunos de
nosotros (diapositiva 66).
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15. CONCLUSIÓN
El objetivo que se persigue con la reunión, ordenación y proceso del conjunto
de obras que se engloban dentro del término ephemera es ponerlas a disposición de
investigadores sobre diferentes disciplinas porque como hemos visto aquí hoy son el
reflejo de la vida cotidiana, social, económica y cultural y se han convertido en una
fuente de investigación inagotable en todos los campos de las ciencias humanas, no
solo de los aspectos sociales y económicos, sino también de la historia, la literatura,
la antropología, la historia del arte, de la cultura escrita, publicidad y artes gráficas,
relaciones comerciales, evolución de una industria determinada, etc.
Conviene reivindicar la importancia de la labor de los coleccionistas de los
impresos efímeros gracias a la cual se han podido preservar y llegar hasta nosotros
estas colecciones como algunas de las que existen en la BNE y en otras
instituciones que nos permiten analizar y estudiar las diferentes formas de
representación gráfica que nos hablan de valiosos aspectos de la vida cotidiana de
épocas pasadas. Asimismo quiero aprovechar para recordar lo importante que es
que cada uno de nosotros valoremos nuestras propias colecciones porque supone
conservar parte de nuestra historia.
Muchas gracias por su atención (diapositiva 67).
Rosario Ramos Pérez
Jefe de Sección de Ephemera
Servicio de Dibujos y Grabados
BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA
MINISTERIO
DE CULTURA
BIBLIOTECA
NACIONAL DE
ESPAÑA