La obesidad infantil se ha convertido en un problema de salud importante en los Estados Unidos. Casi uno de cada tres niños tiene sobrepeso u obesidad, y los niños están desarrollando enfermedades crónicas relacionadas con la obesidad a tasas alarmantes. A pesar de las crecientes tasas de obesidad infantil, pocas medidas se han tomado para educar a los padres sobre la nutrición adecuada o para abordar las causas subyacentes como los malos hábitos alimenticios y la falta de actividad física.