Para mantener el equilibrio al caminar sobre una cuerda, un equilibrista debe asegurarse de que su centro de gravedad permanezca directamente sobre el punto de apoyo de la cuerda. La técnica del equilibrista depende de un perfecto sentido del equilibrio y de posicionar su cuerpo de tal forma que si su posición se altera, su centro de gravedad se eleve para mantener el equilibrio. Los objetos solo pueden mantenerse en equilibrio si su centro de gravedad está directamente sobre su punto de apoyo.