La mujer respondió que su esposo no la hace feliz cuando otras esposas le preguntaron sobre su felicidad. Explicó que ella es la única responsable de su propia felicidad y que puede ser feliz a pesar de los cambios en su vida y en las circunstancias de los demás. Argumentó que la felicidad depende de una actitud positiva y del perdón hacia uno mismo y los demás, no de factores externos como la salud, el dinero u otras personas.