El documento define la ciudadanía digital como el derecho al uso de información y tecnología donde un individuo participa activamente en las redes. Algunos beneficios de ser un ciudadano digital incluyen tener fácil acceso a la información sin barreras geográficas, lo que contribuye a la educación de poblaciones vulnerables y genera una mejor calidad de vida. Además, las tecnologías cuando se usan correctamente brindan herramientas para dejar atrás la ignorancia y acceder al conocimiento mundial.