El documento define al ciudadano digital como alguien que usa tecnologías de información y comunicación de manera responsable, informada, segura y ética para ejercer sus derechos digitales. Explica que la ciudadanía digital conlleva tanto beneficios como riesgos como violaciones a la privacidad e integridad si no se usa correctamente. Finalmente, enfatiza la importancia de fomentar la ciudadanía digital a través de la educación para que los ciudadanos se beneficien de los servicios digitales del estado de manera responsable.