La erosión es el proceso de desgaste del suelo causado por corrientes de agua, viento, cambios de temperatura y la acción humana y animal, lo que puede provocar la pérdida de suelo fértil y la degradación a desierto. Para prevenir la erosión, es importante darle un uso adecuado al suelo y mantenerlo cubierto de vegetación, así como utilizar cultivos apropiados y repoblar con especies autóctonas.