Actividad 1.1 ideas principales capítulo 4 - sociedad del conocimiento ii
Es necesario el profesor particular
1. ¿Es necesario el profesor particular?
Al responder a esta pregunta hay que evitar tanto la negativa absoluta como la tendencia
a poner el profesor particular cuando no hay necesidad suficiente.
Antes de contratarlo hay que poner todos los medios para resolver las dificultades y
limitaciones. En primer lugar, asegurarnos de que el hijo pone todo su esfuerzo para
superar los problemas; en segundo lugar, los padres han de interesarse por las tareas
para casa y ayudarle con prudencia; en tercer lugar, habría que hablar con el tutor del
centro educativo y hacer un plan de ayuda conjunto entre profesores y padres. En
muchas ocasiones con estas ayudas complementarias se pueden superar los baches que
cualquier estudiante encuentra en su camino.
Si a pesar de todo no se consiguen los objetivos apetecidos se puede tomar la decisión de
poner un profesor particular. Hay que delimitar en qué asignatura o en cuáles es
necesario, durante cuánto tiempo y qué tipo de ayuda. Estos aspectos hay que estudiarlos
y concretarlos con el profesor del centro educativo, que junto con los padres, conoce bien
las dificultades del chico.
La misión del profesor particular no es hacer los deberes del chico y reducir su trabajo,
sino orientarle y ayudarle para que supere las dificultades de aprendizaje con el esfuerzo
personal. En otras ocasiones este profesor deberá afianzar los conocimientos previos para
conseguir una buena “base” y explicar conocimientos que el alumno no ha adquirido
satisfactoriamente.
A lo largo del curso el profesor particular es conveniente que tenga conversaciones con el
profesor de la asignatura con el fin de que ambos trabajen con criterios comunes y su
tarea sea complementaria.
Arturo Ramo García.
Inspector de Educación