Este documento ofrece consejos para aprender a escribir con la mano no dominante. Recomienda comenzar con ejercicios simples como trazar líneas y formas, colorear, y escribir el alfabeto, practicando 15 minutos diarios. También sugiere incorporar tareas cotidianas como usar llaves o el teléfono con esa mano. El objetivo es generar nuevos hábitos con paciencia a través de la práctica constante.