Este documento define la violencia contra los niños como cualquier conducta deliberada, aprendida o imitada que cause daño físico, sexual o psicológico a un niño o limite su desarrollo presente o futuro. Incluye el abuso físico y mental, el abandono, la explotación sexual y el maltrato, los cuales pueden ocurrir en el hogar, la escuela u otros entornos y afectar la salud física y mental de los niños así como su habilidad para aprender y desarrollarse como adultos.