1. ESPAÑA
Para 1564 se comienza con las primeras obras de adaptación de los edificios de
archivos; se consideraba que el archivo debía ser un lugar seguro. Los
documentos deben guardarse correctamente y si están en mal estado, deben
copiarse con buen papel y buena letra y limpiar la documentación de polillas,
ratones y polvo, y guardarla con protección especial.1
Es desde estos tiempos en que se separa el depósito de archivos de la sala de
consultas, la cual era llamada negociado. Las consultas eran realizadas con
permiso de las instituciones que han producido la documentación y las búsquedas
no se hacían en presencia de los consultantes. Se establecía una tasa por
búsqueda y se cobraba por días tardados en la búsqueda; obligatoriamente se
debían elaborar inventarios de los documentos que se enviaban e índices
especiales. 2
Se quería que estuviesen bien descritos los derechos de la Corona, y a veces se
redactaba el libro de las cosas memorables del archivo. Se incluyeron
disposiciones contra los archivos y se trabajaba de día para que no hubiese velas.
Los reyes católicos trataron de concentrar sus archivos reales en una cámara de
la cancillería, en monasterios, palacios, alcázares, castillos, capillas reales, y en
posadas de secretarios.
El archivo Nacional de España se crea en 1868,3 aportando una nueva idea a la
sociedad, en la cual el archivo no solo es para conservar sino se plantea una
separación de archivos administrativos y archivos históricos.
1 MENDO CARMONA, Concepción. Los archivos y la archivística: evolución histórica y actualidad. [En línea].
http://www.concla.net/TeoriaArch/documentos/Los_Archivos_y_la_Archivistica%20[Mendo%20Carmona].pdf. [Ref. 10 de
noviembre de 2014].
2 Ibid.
3 Ibid. .