El documento proporciona instrucciones para preparar y utilizar correctamente un pulverizador agrícola. Primero, se llena parcialmente el depósito de agua limpia y se colocan las boquillas en posición. Luego, se ajusta la presión deseada y se comprueban los dispositivos antigoteo antes de comenzar la pulverización. Finalmente, se describen los pasos para vaciar y limpiar adecuadamente el equipo una vez finalizado el tratamiento.
3. Lo primero de todo es poner a la mitad de su capacidad
el depósito de agua limpia, se colocan las boquillas
elegidas en la posición correcta y poner en
funcionamiento el equipo para que se inicie la
pulverización con el tractor sin desplazarse
manteniendo el régimen de la toma de fuerza que
usaremos durante el tratamiento.
Ajustar la presión de trabajo elegida cerrando
completamente la válvula de seguridad y ajustando el
retorno para que la presión se ponga al nivel deseado.
4. Cerrar los diferentes tramos del pulverizador donde
están las boquillas y comprobar los dispositivos de
antigoteo.
Si se producen pulsaciones en el chorro de
pulverización, comprobar que la campana
amortiguadora se encuentra a la presión recomendada.
Cerrar sucesivamente cada uno de los tramos de la
barra y ajustar el retorno independiente de cada tramo
para que se mantenga la presión de trabajo elegida.
Colocar un dispositivo de medida del caudal debajo de
las boquillas para determinar el caudal real obtenido,
comprobando que coincide con el que habíamos
calculado antes.
5. Utilizar papel hidrosensible para comprobar que el
tamaño de gota es el apropiado, pasando el papel por
debajo del chorro pulverizado.
Por último si todo está correcto colocaremos la barra a
la altura apropiada y prepararemos el caldo para iniciar
la pulverización
6. Las pasadas contiguas que se realizan han de asegurar
el solapamiento entre boquillas extremas con el fin de
que no se quede ninguna zona del campo sin tratar.
Hacer el tratamiento a poder ser en línea recta ya que al
girar los extremos de la barra no llevan la misma
velocidad, provocando así un aumento o disminución de
la dosis de tratamiento
7. Se debe procurar consumir todo el caldo del depósito,
ya que al no agitarse se puede degradar el producto y
obstruir filtros y boquillas.
Vaciar completamente el pulverizador y aclararlo con
agua limpia.
Desmontar los filtros del equipo y limpiarlos.
Quitar las boquillas y sus respectivos filtros
colocándolos en un recipiente con agua, después
colocarlos en su posición de trabajo para que el
pulverizador quede listo para otro día.
8. Guardar en un lugar seguro las boquillas y sus
filtros bien secos en una bolsa.
Engrasar la toma de fuerza y los demás
elementos.
Dejar completamente vacía de líquido la bomba.
Guardar el equipo resguardado de las
inclemencias meteorológicas para evitar su
deterioro
9. Llenar el depósito hasta un tercio de su
capacidad y añadir un detergente líquido en
proporción del 0,5%.
Mantener el equipo en funcionamiento durante
10 minutos.
Abrir las salidas para que el líquido salga por el
portaboquillas.
Realizar varias aclarados para que no quede
espuma.
10. Comprobar que el caudal de las boquillas sea
similar.
Medir el caudal impulsado por la bomba a las
presiones habituales de trabajo.