El documento clasifica el software en dos categorías principales: software básico y software de aplicación. El software básico, también conocido como sistema operativo, permite la interacción entre el usuario y el hardware. El software de aplicación incluye programas específicos como Word, Excel y juegos. Además, el documento distingue entre software propietario, cuyo uso y modificación generalmente requiere permiso, y software libre, que debe ser de distribución gratuita para permitir la colaboración.