El documento discute los pros y contras del uso del etanol como combustible. Actualmente, el etanol se usa como combustible en Brasil, Estados Unidos y Venezuela, pero tiene inconvenientes como la disponibilidad limitada, el impacto en la deforestación y la seguridad alimentaria, y posibles efectos negativos en la salud y el cambio climático. La ONU ha advertido que una mayor producción de biocombustibles podría acelerar la deforestación, causar hambrunas y empobrecer aún más a las regiones pobres.