Jesús les dice a sus discípulos que permanezcan en su amor al guardar sus mandamientos, así como Él permanece en el amor del Padre al guardar Sus mandamientos. Jesús les da un nuevo mandamiento de que se amen los unos a los otros como Él los ha amado, y les dice que ya no son siervos sino amigos porque les ha revelado todo lo que oyó del Padre.