Jesús les dice a sus discípulos que pronto será glorificado y les pide que se amen los unos a los otros como él los ha amado. Les da un nuevo mandamiento de amor mutuo para que se reconozcan como discípulos suyos.

3. Cuando salió Judas del cenáculo,
dijo Jesús: «Ahora es glorificado
el Hijo del hombre, y Dios es
glorificado en él. Si Dios es
glorificado en él, también Dios lo
glorificará en si mismo: pronto lo
glorificará. Hijos míos, me queda
poco de estar con vosotros.

4. Os doy un mandamiento nuevo:
que os améis unos a otros; como
yo os he amado, amaos también
entre vosotros. La señal por la
que conocerán todos que sois
discípulos míos será que os
amáis unos a otros.»
Palabra de Señor

5. PISTAS PARA LA MEDITACIÓN
• En la muerte de Jesús el Padre
“glorifica” al Hijo y al mismo tiempo el
Padre es “glorificado” en la Cruz del
Hijo.
• En el don de su propia vida –sin límites y
hasta el extremo- y en sus
consecuencias salvíficas –victoria sobre
el mal y salvación para los hombres-, el
Padre y el Hijo han llevado a culmen la
misión y le han revelado al mundo

6. PISTAS PARA LA MEDITACIÓN
• A través de la entrega de Jesús: el don de
su vida revela el infinito amor de Dios por el
mundo. Es Dios dándose a sí mismo (ver
Juan 3,16).
• La primera parte del pasaje de hoy centró
nuestra atención en el amor entre el Padre
y el Hijo que se da a conocer por medio de
la “glorificación” en la Cruz; allí los
discípulos comprendieron cuánto los amaba
Jesús. La segunda parte, se centra en la
relación entre los discípulos de Jesús
después de entender cuanto los amaba el
maestro.

7. PISTAS PARA LA MEDITACIÓN
Jesús le da a sus discípulos el mandato del
amor: “Que, como yo os he amado, así os
améis también vosotros los unos a los otros”
(13,34). Esta es la manera concreta como
Jesús continuará en medio de su comunidad y,
al mismo tiempo, los discípulos serán
identificados en suyos en el tiempo pascual.
Discipulado y Misión (Apostolado) se funden
en este aspecto. Las relaciones cristificadas
nos hacen más claramente seguidores del
Maestro y al mismo tiempo nos constituyen en
testigos de la eficacia de su amor por la
humanidad.

8. PREGUNTAS PARA LA
MEDITACIÓN
• ¿He hecho la experiencia del amor
de Jesús y del amor de Dios?
• ¿Mi forma de amar se inspira y
tiene su fuerza en el amor de
Jesús?
• ¿De qué me tengo que despojar
para amar como Jesús?

9. PREGUNTAS PARA LA
MEDITACIÓN
• ¿En qué forma convierto mi cruz,
aquella que tanto me pesa, en un
medio para “visibilizar” lo más
profundo del amor de Dios?
• Jesús “amó hasta el extremo” a
sus discípulos y les pidió hicieran
lo mismo con los demás. ¿En mi
vida, cuál es ese “extremo” con el
cual amo a mis hermanos?

10. Señor Jesús:
Ayúdanos a entender el misterio de la
Iglesia, comunidad de amor.
Al darnos el mandamiento nuevo como
constitutivo de la Iglesia,
Tú nos indicas que es el primero en la
jerarquía de valores.
Cuando te despedías de tus discípulos,
quisiste ofrecer el mandamiento nuevo, el
mandamiento del amor.
En estos días de la Pascua,

11. Tú nos recuerdas que el tiempo de la Iglesia
es el tiempo del amor,
es el tiempo de encontrarte en los demás.
Ayúdanos a encontrarnos
en cada uno de nuestros hermanos y
hermanas,
aprovechando las pequeñas ocasiones de
cada día.
Amén.

12. Viendo esta imagen recordemos cuantas
veces el Señor nos ha mostrado su amor
en nuestras vidas.

13.  En esta semana encuentro 5
maneras de mostrarle a mi
familia y amigos que los
amo a la manera de Jesús.