Existe una explicación científica de los fantasmas
1. ¿Existe una explicación científica de los fantasmas?
Esta es una pregunta muy frecuente y todos hemos escuchado, seguramente en más de una
ocasión, alguien que habla de fantasmas, espíritus, apariciones o cosas por el estilo, pero
¿qué dicen las ciencias sobre este fenómeno?
Antes que nada me gustaría que todos tengan en cuenta que parte fundamental de las ciencias
es buscar la respuesta a las interrogantes e inquietudes de la humanidad. Por lo que la
pregunta, al igual que esta publicación, es más que válida.
Habiendo aclarado esto les cuento que poco tiempo atrás, aquí en OjoCientífico, me dediqué a
contestar una pregunta de orden similar: ¿existe una explicación científica al fenómeno
OVNI? Allí estuvimos analizando cuáles eran las posibles explicaciones a muchos de los
sucesos que la gente tiende a considerar como algo sobrenatural o inexplicable.
Hoy te invito que volvamos a intentar explicar lo inexplicable analizando el mundo de lo que se
suele considerar como apariciones espectrales y contestando la pregunta sobre si ¿existe una
explicación científica de los fantasmas?
¿Qué es un fantasma?
El mito
Popularmente se suele referir a un fantasma como la supuesta aparición de una entidad que
consta del alma o espíritu de una persona (u otro ser vivo) que ha muerto. A lo largo de toda la
2. historia han aparecido prácticamente en todas las culturas y son parte fundamental en el
folklore de numerosas civilizaciones de todas partes del mundo.
Estas apariciones serían perceptibles a nuestros sentidos pues se harían visibles, producirían
sonidos, moverían objetos, desprenderían aromas o incluso, en algunos casos, podrían
apoderarse del cuerpo de un ser vivo mediante una posesión.
Figuran en la literatura universal y en relatos de toda índole, en el teatro, el cine, la música y
muchos otros ámbitos. Con el tiempo, el mito del fantasma ha crecido enormemente y millones
de millones de personas en todas partes del globo afirman rotundamente que han visto un
fantasma.
Un dato muy especial es el que en el antiquísimo poema épico de la Antigua Sumeria: la
Epopeya de Gilgamesh, la primera obra literaria de la historia de la humanidad de la que se
tiene conocimiento, ya se menciona a los fantasmas.
La realidad
A pesar de la enorme popularidad de este mito, en el campo que nos interesa, en la realidad y
el ámbito de las ciencias, no existe una evidencia clara, concisa y plausible de que este mito
tenga algo de real. Sí se lo puede explicar de acuerdo a la imaginación, las coincidencias (que
sí tienen una explicación científica) y sobre todas las cosas: la sugestión.
Los escépticos definen lo que en la jerga popular se le llama fantasma como una simple serie
3. de acontecimientos fácilmente explicables pero mal interpretados que, bajo los efectos de
variadas razones (dicha imaginación, sugestión, antiguas creencias, etc.), terminan
considerándose como la ocurrencia del mito.
Explicaciones científicas para las apariciones de fantasmas
Primero que nada repasemos esa serie de circunstancias o características que acompañan lo
que, según el testimonio de quienes afirman haber visto un fantasma, ha ocurrido en un
encuentro fantasmal.
Supuestas características de la aparición de un fantasma
Aparición de una especie de nebulosa carente, o no, de forma humana.
Aparición de una luz inexplicable que, en algunos casos, flota.
La sensación de que una extraña presencia se encuentra cerca.
La escucha de sonidos de extrañas frecuencias y de un origen inexplicable pero
perceptible.
Un descenso en la temperatura
Otros sucesos “extraños” tales como electrodomésticos y luces que se encienden o
apagan por su cuenta, objetos que se mueven o se caen o muebles que se abren y
cierran sin que nadie los toque, entre otras tantas cosas.
Hay ciertos fenómenos, usualmente considerados como “evidencia de actividad paranormal”,
que si bien no explican completamente ni una cosa ni la otra, son de sumo interés y pueden
4. echar algunas luces al asunto o que viniendo al caso, nos pueden ayudar a terminar con
algunos fantasmas...
Energía eléctrica y campos electromagnéticos
En el cine y la televisión (por ejemplo en programas tan patéticos como Ghost Hunters) lo
vemos todo el tiempo. Los “caza fantasmas” llegan a la casa embrujada o al lugar donde se
cree que hay un espíritu, sacan sus aparatos para captar “actividad paranormal” y analizan los
campos eléctricos o magnéticos en busca de evidencias de la presencia de un fantasma.
Lo cierto es que determinadas condiciones geológicas, el campo magnético terrestre y varios
tipos de equipos electrónicos tienen mucho que ver con los cambios en los campos
magnéticos y las inusuales fluctuaciones que se pueden registrar. Esto ocurre sobre todo en la
noche (donde según esta gente hay mayor actividad fantasmal) pues el viento solar interactúa
con la magnetosfera de la Tierra en mayor medida sobre la parte de la misma que se encuentra
a oscuras.
Algunos investigadores creen que por la noche, estos campos también pueden provocar
efectos más intensos en el cerebro. Estos efectos en el cerebro han sido estudiado con sumo
cuidado y se sabe que la estimulación eléctrica de ciertas partes del cerebro, como la
5. circunvolución angular del encéfalo, puede provocar sensaciones muy particulares y leve
paranoia (a veces descripto como si alguien detrás de nosotros nos imitara), en algunos casos
alucinaciones e incluso hasta experiencias cercanas a la muerte.
Los cambios en la temperatura
Existe un fenómeno conocido como punto frío (del inglés: cold spot) que refiere a un lugar
determinado en el que la temperatura del ambiente desciende de forma considerable y que se
tiende a considerar como un lugar en el que hay “actividad paranormal”.
Si bien no existe un estudio científico que analice este hecho, generalmente se trata de una
simple corriente de aire frío, fallas en la construcción y la ventilación de un lugar, una falla en
un sistema de aire acondicionado o en algunos casos, el responsable es algo tan simple como
una chimenea o incluso una ventana mal cerrada.
El sonido y las ondas de baja frecuencia
La cuestión del sonido, de como esta puede afectar a los humanos y la forma en la que esto se
ha descubierto es mucho más real y aún más aterrador que creer en un fantasma. En el año
1950 Vladimir Gavreau (Vladimir Gavronsky), un científico ruso nacionalizado como francés,
llevó a cabo varios experimentos en cuanto a los efectos del infrasonido.
Controlando la vibración de tuberías que habían en el laboratorio notó que podía provocar en
sus colegas toda clase de desagradables sensaciones, irritación, dolor e incluso provocar un
sangrado en sus oídos. Así Vladimir descubrió los efectos del infrasonido, un sonido con una
frecuencia que en ocasiones puede ser tan baja como para que a pesar de que no se escuche,
si se pueda sentir.
6. Luego de varias investigaciones se logró determinar que la exposición a sonidos de entre 7 y
19 Hz. pueden inducir un estado de miedo, paranoia, temor, dolor y pánico. A pesar de que se
tiene evidencia científica de este hecho, igual hay quienes creen que justamente estos sonidos
son emitidos por las entidades.
En realidad también se sabe que en todo el mundo, en todas las ciudades o incluso en la
naturaleza existen toda clase de fuentes de este tipo de sonido y hasta algunos animales son
capaces de emitirlos, por ejemplo un tigre, cuyo rugido tiene una frecuencia de sonido de 18
Hz.
Otras fuentes de infrasonido son los aviones, volcanes, terremotos, meteoritos, las avalanchas,
las tormentas intensas, las explosiones químicas y nucleares, los lanzamientos de cohetes o la
aurora boreal, ente otros. Este fenómeno también se considera intrínsecamente relacionado al
del concepto del “fantasma en la máquina” (the ghost in the machine).
Entonces, ¿es correcto hablar de fenómenos paranormales?
Algunas líneas atrás enumeré aquellas características que generalmente se señalan como
evidencia de un fenómeno paranormal o de actividad fantasmagórica y si establecemos las
conexiones adecuadas partiendo de la evidencia que si es posible explicar, podríamos decir
que no, no es correcto hablar de un fenómenos paranormales o de la supuesta evidencia de un
fantasma.
Esas evidencias (sentirse vigilado, sentir frío, escuchar extrañas frecuencias o ver cosas
“inexplicables”, entre otras) bien pueden considerarse sí como: un cuadro de paranoia (quizás
7. inducido por el sonido), de sugestión (producto del mito, la educación y otros muchos aspectos
sociales) o incluso de alucinaciones, entre otras cosas.
No obstante, no tengo dudas de que cada caso tendrá sus variantes y aunque personalmente
no creo que exista algo como un fantasma, si creo que debido a su relevancia histórica y
cultural vale la pena analizar a fondo el tema. Me encantaría conocer una respuesta concreta a
este tipo de preguntas por parte de la comunidad científica.
¿También crees que más investigaciones son necesarias en este tema? ¿Tu crees en los
fantasmas? ¿Te gustaría contarnos alguna situación similar a las que se estuvieron
describiendo? Por último, ¿crees que se trata de sugestión o que todo tiene una explicación?
http://www.ojocientifico.com/3869/existe-una-explicacion-cientifica-de-los-fantasmas