El hueso es un tejido vivo que se remodela continuamente. Las células óseas llamadas osteocitos se encargan de alimentar el hueso y destruir el tejido viejo para crear tejido nuevo en un proceso conocido como remodelación ósea. A pesar de que los huesos alcanzan su tamaño adulto, continúan cambiando a lo largo de la vida debido a que son un tejido vivo en constante renovación.