El primer experimento muestra cómo el agua caliente menos densa flota sobre el agua fría más densa, formando una termoclina donde la temperatura desciende rápidamente. El segundo experimento explica que la circulación oceánica se produce por diferencias de densidad del agua, manteniendo el clima templado en Europa. El tercer experimento demuestra cómo la presión atmosférica afecta el nivel del mar.