Este documento resume los capítulos de un libro que trata sobre las pasiones humanas y el pecado original. El pecado original causó que los seres humanos vivan según la carne o según el espíritu, dando lugar a dos ciudades distintas. Se discuten las pasiones como el deseo, el miedo, la alegría y la tristeza, y cómo afectaron a Adán y Eva antes y después del pecado. Finalmente, se describe cómo la soberbia llevó a Adán y Eva a desobedecer a Dios y cómo esto afectó la
El documento discute cómo vivir en el Espíritu en lugar de seguir los deseos de la carne. Explica que debemos mantener el pecado condenado y prisionero en nuestros cuerpos mortales a través del poder del Espíritu Santo hasta que Jesucristo nos libere. Si seguimos los deseos de la carne en lugar del Espíritu, no heredaremos el reino de Dios.
Este resumen describe el documento "La Ciudad de Dios" de Agustín de Hipona en 3 oraciones:
Agustín cuestiona la astrología y el determinismo de las estrellas, argumentando que todo está regido por la providencia divina de Dios. También discute el libre albedrío frente al hado, y cómo Dios premió a los romanos con éxito terrenal pero no vida eterna. El documento contiene debates sobre estas ideas a lo largo de 25 capítulos.
Este documento resume los 28 capítulos del libro decimonoveno sobre los fines de las ciudades terrenas y celestiales. Explora temas como la búsqueda de la felicidad en la vida presente, las diferentes sectas filosóficas, la naturaleza del bien supremo, la miseria de la condición humana, la amistad, la libertad y la servidumbre, la paz y la guerra, y el destino final de los justos y los impíos. El documento concluye que la paz eterna es el fin supremo de la ciudad
El documento resume los principales puntos de los primeros 27 capítulos del Libro Octavo de La Ciudad de Dios de Agustín de Hipona. Explora las tres teologías de los dioses según Varrón: fabulosa, civil y natural. También discute las ideas filosóficas de Pitágoras, Sócrates y Platón sobre los dioses y la relación entre dioses, demonios y humanos según los platónicos.
Un estudio sobre como el apóstol Pablo defendió la doctrina de la salvación por gracia de los que lo acusaban de enseñar liberalismo y hasta anti-nomianismo si se quiere.
Este documento habla sobre el origen de las fuerzas del bien y del mal. Explica que las primeras vibraciones espirituales creadas por los espíritus en el uso de su libre albedrío dieron origen a fuerzas invisibles del bien y del mal. Estas vibraciones quedaron latentes sobre todos los seres y mundos para probar a los hijos de Dios, aunque el objetivo no era la perdición sino el perfeccionamiento.
Repudiando, pues, a todos los que divorcian la filosofía de la religión y renuncian a la luz de los misterios en la investigación filosófica, así como a los que se desviaron de la regla de la Iglesia, ensoberbeciéndose con alguna perversa opinión o rencilla; rechazados igualmente los que no quisieron abrazar la luz de la divina revelación y la gracia del pueblo espiritual que se llama Nuevo Testamento, a todos los cuales someramente he aludido, nosotros hemos de abrazar la religión cristiana y la comunión de la Iglesia que se llama católica, no sólo por los suyos, sino también por los enemigos.
Pues, quiéranlo o no, los mismos herejes y cismáticos, cuando hablan, no con sus sectarios, sino con los extraños, católica no llaman sino a la Iglesia católica. Pues no pueden hacerse entender si no se la discierne con ese nombre, con que todos la reconocen en el mundo.
El documento habla sobre el hombre natural en contraste con el hombre espiritual. Explica que el hombre natural se deja influir por las pasiones carnales en lugar del Espíritu Santo y no puede percibir lo espiritual. Para dejar de ser natural y caído, el hombre debe renacer espiritualmente a través de la expiación de Cristo.
El documento discute cómo vivir en el Espíritu en lugar de seguir los deseos de la carne. Explica que debemos mantener el pecado condenado y prisionero en nuestros cuerpos mortales a través del poder del Espíritu Santo hasta que Jesucristo nos libere. Si seguimos los deseos de la carne en lugar del Espíritu, no heredaremos el reino de Dios.
Este resumen describe el documento "La Ciudad de Dios" de Agustín de Hipona en 3 oraciones:
Agustín cuestiona la astrología y el determinismo de las estrellas, argumentando que todo está regido por la providencia divina de Dios. También discute el libre albedrío frente al hado, y cómo Dios premió a los romanos con éxito terrenal pero no vida eterna. El documento contiene debates sobre estas ideas a lo largo de 25 capítulos.
Este documento resume los 28 capítulos del libro decimonoveno sobre los fines de las ciudades terrenas y celestiales. Explora temas como la búsqueda de la felicidad en la vida presente, las diferentes sectas filosóficas, la naturaleza del bien supremo, la miseria de la condición humana, la amistad, la libertad y la servidumbre, la paz y la guerra, y el destino final de los justos y los impíos. El documento concluye que la paz eterna es el fin supremo de la ciudad
El documento resume los principales puntos de los primeros 27 capítulos del Libro Octavo de La Ciudad de Dios de Agustín de Hipona. Explora las tres teologías de los dioses según Varrón: fabulosa, civil y natural. También discute las ideas filosóficas de Pitágoras, Sócrates y Platón sobre los dioses y la relación entre dioses, demonios y humanos según los platónicos.
Un estudio sobre como el apóstol Pablo defendió la doctrina de la salvación por gracia de los que lo acusaban de enseñar liberalismo y hasta anti-nomianismo si se quiere.
Este documento habla sobre el origen de las fuerzas del bien y del mal. Explica que las primeras vibraciones espirituales creadas por los espíritus en el uso de su libre albedrío dieron origen a fuerzas invisibles del bien y del mal. Estas vibraciones quedaron latentes sobre todos los seres y mundos para probar a los hijos de Dios, aunque el objetivo no era la perdición sino el perfeccionamiento.
Repudiando, pues, a todos los que divorcian la filosofía de la religión y renuncian a la luz de los misterios en la investigación filosófica, así como a los que se desviaron de la regla de la Iglesia, ensoberbeciéndose con alguna perversa opinión o rencilla; rechazados igualmente los que no quisieron abrazar la luz de la divina revelación y la gracia del pueblo espiritual que se llama Nuevo Testamento, a todos los cuales someramente he aludido, nosotros hemos de abrazar la religión cristiana y la comunión de la Iglesia que se llama católica, no sólo por los suyos, sino también por los enemigos.
Pues, quiéranlo o no, los mismos herejes y cismáticos, cuando hablan, no con sus sectarios, sino con los extraños, católica no llaman sino a la Iglesia católica. Pues no pueden hacerse entender si no se la discierne con ese nombre, con que todos la reconocen en el mundo.
El documento habla sobre el hombre natural en contraste con el hombre espiritual. Explica que el hombre natural se deja influir por las pasiones carnales en lugar del Espíritu Santo y no puede percibir lo espiritual. Para dejar de ser natural y caído, el hombre debe renacer espiritualmente a través de la expiación de Cristo.
Este documento es la Carta de Pablo a la comunidad mesiánica en Roma. Pablo agradece a la comunidad por su fe y les recuerda en sus oraciones. Explica que tanto judíos como gentiles pueden alcanzar la salvación a través de la fe en Jesús. Advierte contra el orgullo y la hipocresía, y enfatiza que ser judío o circuncidado no garantiza la salvación sino la obediencia a la ley de Dios escrita en el corazón.
El documento discute la abominación desoladora mencionada en la Biblia y cómo algunos cristianos se declaran pecadores consagrados a Dios a pesar de persistir en pecar. Esto es una abominación porque el pecado ya no debe reinar en los cristianos y Jesús venció el pecado en la cruz. La concupiscencia y el pecado no deben tener dominio sobre los que creen en Cristo, quien les da la victoria sobre el pecado.
Habrá Salvos después del Arrebatamiento de la Iglesia?Sana Doctrina
El si habrá o no Salvos después del Arrebatamiento de la Iglesia, Es una pregunta que a traído mucha controversia entre los Cristianos aquí traemos una respuesta basada a la Luz de la Palabra.
Este documento resume las enseñanzas centrales de la justificación por la fe. Explica que Dios justifica a los impíos a través de la fe en Jesucristo, no por obras o méritos propios. Destaca que la salvación es un regalo de gracia para aquellos que reconocen su pecaminosidad y necesidad de redención, no para los justos según su propia opinión. El objetivo es mostrar que el evangelio es accesible para todos los que se sienten indignos ante Dios.
1. Juan 2 habla de Jesucristo como nuestro abogado ante Dios el Padre. Aunque todos hemos pecado, Jesús es nuestra defensa perfecta y pagó el precio por todos nuestros pecados a través de su sacrificio.
2. La evidencia de conocer a Jesús es obedecer sus mandamientos. Aquellos que dicen conocerlo pero no obedecen sus palabras mienten y la verdad no está en ellos.
3. El que guarda la palabra de Jesús ha experimentado el amor perfecto de Dios. El amor solo
El infierno, fin de la ciudad terrena mercedes i. canoClaudiiO044
Este documento presenta 25 capítulos que discuten diferentes perspectivas sobre el infierno, la resurrección de los muertos, y la naturaleza y duración de los castigos divinos. Los capítulos exploran opiniones como que los tormentos no serán eternos, que Dios perdonará a todos, o que las obras de misericordia evitarán el juicio. Sin embargo, el autor argumenta que la doctrina de la Iglesia es que los condenados sufrirán castigos eternos según lo prometido en las Escrituras.
Este documento discute la naturaleza de la muerte y cómo Adán y Eva se convirtieron en imagen y semejanza de la muerte al desobedecer a Dios al comer del fruto prohibido. También sugiere que Dios permitió que esto sucediera como parte de un plan mayor para atrapar a la muerte y al demonio. Finalmente, predice que el universo se acabará como una vestidura vieja y que el propósito de crear a la humanidad pronto se hará evidente para todos.
Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu Santo para ser tentado por Satanás. Aunque débil por el ayuno, Jesús resistió cada tentación citando las Escrituras. Derrotó a Satanás donde Adán había fallado, ganando la victoria sobre el pecado y restaurando la relación entre Dios y la humanidad. Su triunfo sobre las tentaciones muestra el camino para que los creyentes también puedan vencer el mal confiando en la Palabra de Dios.
El documento habla sobre el carácter de Dios según la Biblia y defiende que Dios es un Dios celoso que odia el mal y traerá juicios divinos. También critica a quienes creen en un dios de su propia imaginación que no juzga ni odia.
Satanás engañó a Eva en el Edén diciéndole que no moriría si comía del fruto prohibido, introduciendo así la idea de la inmortalidad del alma. Sin embargo, la Biblia enseña que el alma puede morir como castigo por el pecado. Aun así, la doctrina de tormentos eternos en el infierno, atribuida a Dios pero en realidad promovida por Satanás, ha causado gran daño espiritual al presentar a Dios como vengativo en lugar de compasivo.
Este documento presenta un resumen del libro "Imitación de Cristo" de Tomás de Kempis. El libro contiene 59 capítulos agrupados en 4 libros que ofrecen consejos espirituales para imitar la vida de Jesucristo y despreciar las vanidades mundanas. El documento resume brevemente el contenido del primer capítulo del primer libro, el cual enfatiza la importancia de imitar la vida y costumbres de Cristo para alcanzar la iluminación y libertad espiritual.
Este documento discute el significado de la verdad y cómo Pilato no comprendió la verdad que tenía frente a él en Jesús. También explora la naturaleza humana y la tentación, argumentando que Dios no induce al pecado sino que proviene de los propios deseos humanos. Finalmente, enfatiza que en el reino de Dios ya no hay compulsión para pecar sino un nuevo nacimiento a través de la palabra de verdad que es Jesús.
Dios decidió amarnos primero. El documento discute cómo Dios nos amó primero y nos invitó a formar parte de su reino. Algunas personas rechazan esta realidad y creen que pueden vivir separados de Dios. Para los que han nacido de nuevo, saben que Dios los creó con un propósito y que fueron creados por el amor de Dios.
Este resumen describe el Libro Primero de las Confesiones de San Agustín. En 3 oraciones:
San Agustín alaba a Dios por ser grande y digno de alabanza, aunque el hombre es pequeño. Luego reflexiona sobre cómo invocar a Dios y conocerlo, concluyendo que alabarán a Dios los que le buscan. Finalmente, describe su infancia y le pide a Dios que le revele sobre sus orígenes antes de nacer, reconociendo que solo Dios puede darle el ser y la vida.
La lista de dioses parece interminable; dioses de Babilonia, Egipto, Media, Persia, Grecia, Roma, los dioses Mayas, Aztecas, los africanos, de India, de China, de los aborígenes Australianos…
El documento discute la doctrina de la inmortalidad natural del alma humana. Señala que esta doctrina no se encuentra respaldada en la Biblia y en su lugar enseña que los muertos duermen hasta la resurrección, donde serán juzgados justos e injustos y recibirán la vida eterna o la muerte eterna. La doctrina de la inmortalidad del alma anula las enseñanzas bíblicas de la resurrección y la segunda venida de Cristo.
Cada acto pecaminoso es fruto de un alma separada de Dios y nos lleva a consecuencias funestas. Es incapacidad de evitar el pecado compulsivo y querer entrar al Reino de Dios por esfuerzos propios. Dios es la creación total, eterno e infinito, sin limitaciones. Conocemos a Dios en profundidad cuando aceptamos su victoria sobre el pecado a través de Jesucristo. El llamado de Dios está terminando, por lo que debemos arrepentirnos hoy y entrar a su Reino.
Es la quinta clase, del discipulado Online que se hace todos los días Lunes en vivo y en directo desde las 20 horas a traves de nuestro sitio web http://antorchadelafe.cl/tv.html. Están todos cordialmente invitados a que se conecten con nosotros y asi poder llevar La Palabra de Dios a todas las personas.
Nuestra misión Antorcha de la Fe, fue creada y fundada para encender antorchas a través del mundo y de esta forma extender el reino de Dios.
Dudas o consultas, escribenos a nuestro email contacto@antorchadelafe.cl
El documento resume los primeros 20 capítulos de La Ciudad de Dios de Agustín. Describe las promesas de Dios a Abraham y su descendencia, el tiempo de los profetas y las profecías sobre Cristo y su iglesia contenidas en los Salmos de David.
El documento resume los capítulos 22 al 30 del libro 22 de La Ciudad de Dios de San Agustín. Habla sobre la creación de los ángeles y los hombres, la voluntad eterna e inmutable de Dios y la promesa de la bienaventuranza eterna de los santos. También discute la resurrección de la carne, la fe en Cristo y su ascensión a los cielos, y la eterna felicidad y descanso de la Ciudad de Dios.
Este documento es la Carta de Pablo a la comunidad mesiánica en Roma. Pablo agradece a la comunidad por su fe y les recuerda en sus oraciones. Explica que tanto judíos como gentiles pueden alcanzar la salvación a través de la fe en Jesús. Advierte contra el orgullo y la hipocresía, y enfatiza que ser judío o circuncidado no garantiza la salvación sino la obediencia a la ley de Dios escrita en el corazón.
El documento discute la abominación desoladora mencionada en la Biblia y cómo algunos cristianos se declaran pecadores consagrados a Dios a pesar de persistir en pecar. Esto es una abominación porque el pecado ya no debe reinar en los cristianos y Jesús venció el pecado en la cruz. La concupiscencia y el pecado no deben tener dominio sobre los que creen en Cristo, quien les da la victoria sobre el pecado.
Habrá Salvos después del Arrebatamiento de la Iglesia?Sana Doctrina
El si habrá o no Salvos después del Arrebatamiento de la Iglesia, Es una pregunta que a traído mucha controversia entre los Cristianos aquí traemos una respuesta basada a la Luz de la Palabra.
Este documento resume las enseñanzas centrales de la justificación por la fe. Explica que Dios justifica a los impíos a través de la fe en Jesucristo, no por obras o méritos propios. Destaca que la salvación es un regalo de gracia para aquellos que reconocen su pecaminosidad y necesidad de redención, no para los justos según su propia opinión. El objetivo es mostrar que el evangelio es accesible para todos los que se sienten indignos ante Dios.
1. Juan 2 habla de Jesucristo como nuestro abogado ante Dios el Padre. Aunque todos hemos pecado, Jesús es nuestra defensa perfecta y pagó el precio por todos nuestros pecados a través de su sacrificio.
2. La evidencia de conocer a Jesús es obedecer sus mandamientos. Aquellos que dicen conocerlo pero no obedecen sus palabras mienten y la verdad no está en ellos.
3. El que guarda la palabra de Jesús ha experimentado el amor perfecto de Dios. El amor solo
El infierno, fin de la ciudad terrena mercedes i. canoClaudiiO044
Este documento presenta 25 capítulos que discuten diferentes perspectivas sobre el infierno, la resurrección de los muertos, y la naturaleza y duración de los castigos divinos. Los capítulos exploran opiniones como que los tormentos no serán eternos, que Dios perdonará a todos, o que las obras de misericordia evitarán el juicio. Sin embargo, el autor argumenta que la doctrina de la Iglesia es que los condenados sufrirán castigos eternos según lo prometido en las Escrituras.
Este documento discute la naturaleza de la muerte y cómo Adán y Eva se convirtieron en imagen y semejanza de la muerte al desobedecer a Dios al comer del fruto prohibido. También sugiere que Dios permitió que esto sucediera como parte de un plan mayor para atrapar a la muerte y al demonio. Finalmente, predice que el universo se acabará como una vestidura vieja y que el propósito de crear a la humanidad pronto se hará evidente para todos.
Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu Santo para ser tentado por Satanás. Aunque débil por el ayuno, Jesús resistió cada tentación citando las Escrituras. Derrotó a Satanás donde Adán había fallado, ganando la victoria sobre el pecado y restaurando la relación entre Dios y la humanidad. Su triunfo sobre las tentaciones muestra el camino para que los creyentes también puedan vencer el mal confiando en la Palabra de Dios.
El documento habla sobre el carácter de Dios según la Biblia y defiende que Dios es un Dios celoso que odia el mal y traerá juicios divinos. También critica a quienes creen en un dios de su propia imaginación que no juzga ni odia.
Satanás engañó a Eva en el Edén diciéndole que no moriría si comía del fruto prohibido, introduciendo así la idea de la inmortalidad del alma. Sin embargo, la Biblia enseña que el alma puede morir como castigo por el pecado. Aun así, la doctrina de tormentos eternos en el infierno, atribuida a Dios pero en realidad promovida por Satanás, ha causado gran daño espiritual al presentar a Dios como vengativo en lugar de compasivo.
Este documento presenta un resumen del libro "Imitación de Cristo" de Tomás de Kempis. El libro contiene 59 capítulos agrupados en 4 libros que ofrecen consejos espirituales para imitar la vida de Jesucristo y despreciar las vanidades mundanas. El documento resume brevemente el contenido del primer capítulo del primer libro, el cual enfatiza la importancia de imitar la vida y costumbres de Cristo para alcanzar la iluminación y libertad espiritual.
Este documento discute el significado de la verdad y cómo Pilato no comprendió la verdad que tenía frente a él en Jesús. También explora la naturaleza humana y la tentación, argumentando que Dios no induce al pecado sino que proviene de los propios deseos humanos. Finalmente, enfatiza que en el reino de Dios ya no hay compulsión para pecar sino un nuevo nacimiento a través de la palabra de verdad que es Jesús.
Dios decidió amarnos primero. El documento discute cómo Dios nos amó primero y nos invitó a formar parte de su reino. Algunas personas rechazan esta realidad y creen que pueden vivir separados de Dios. Para los que han nacido de nuevo, saben que Dios los creó con un propósito y que fueron creados por el amor de Dios.
Este resumen describe el Libro Primero de las Confesiones de San Agustín. En 3 oraciones:
San Agustín alaba a Dios por ser grande y digno de alabanza, aunque el hombre es pequeño. Luego reflexiona sobre cómo invocar a Dios y conocerlo, concluyendo que alabarán a Dios los que le buscan. Finalmente, describe su infancia y le pide a Dios que le revele sobre sus orígenes antes de nacer, reconociendo que solo Dios puede darle el ser y la vida.
La lista de dioses parece interminable; dioses de Babilonia, Egipto, Media, Persia, Grecia, Roma, los dioses Mayas, Aztecas, los africanos, de India, de China, de los aborígenes Australianos…
El documento discute la doctrina de la inmortalidad natural del alma humana. Señala que esta doctrina no se encuentra respaldada en la Biblia y en su lugar enseña que los muertos duermen hasta la resurrección, donde serán juzgados justos e injustos y recibirán la vida eterna o la muerte eterna. La doctrina de la inmortalidad del alma anula las enseñanzas bíblicas de la resurrección y la segunda venida de Cristo.
Cada acto pecaminoso es fruto de un alma separada de Dios y nos lleva a consecuencias funestas. Es incapacidad de evitar el pecado compulsivo y querer entrar al Reino de Dios por esfuerzos propios. Dios es la creación total, eterno e infinito, sin limitaciones. Conocemos a Dios en profundidad cuando aceptamos su victoria sobre el pecado a través de Jesucristo. El llamado de Dios está terminando, por lo que debemos arrepentirnos hoy y entrar a su Reino.
Es la quinta clase, del discipulado Online que se hace todos los días Lunes en vivo y en directo desde las 20 horas a traves de nuestro sitio web http://antorchadelafe.cl/tv.html. Están todos cordialmente invitados a que se conecten con nosotros y asi poder llevar La Palabra de Dios a todas las personas.
Nuestra misión Antorcha de la Fe, fue creada y fundada para encender antorchas a través del mundo y de esta forma extender el reino de Dios.
Dudas o consultas, escribenos a nuestro email contacto@antorchadelafe.cl
El documento resume los primeros 20 capítulos de La Ciudad de Dios de Agustín. Describe las promesas de Dios a Abraham y su descendencia, el tiempo de los profetas y las profecías sobre Cristo y su iglesia contenidas en los Salmos de David.
El documento resume los capítulos 22 al 30 del libro 22 de La Ciudad de Dios de San Agustín. Habla sobre la creación de los ángeles y los hombres, la voluntad eterna e inmutable de Dios y la promesa de la bienaventuranza eterna de los santos. También discute la resurrección de la carne, la fe en Cristo y su ascensión a los cielos, y la eterna felicidad y descanso de la Ciudad de Dios.
Este resumen describe la discusión de San Agustín sobre la teología pagana en el Libro Séptimo de La Ciudad de Dios. San Agustín critica la creencia en los llamados "dioses selectos" del paganismo y argumenta que todo lo atribuido a estos dioses debería atribuirse al único Dios verdadero. También critica la idea de que el mundo y sus partes son dioses y concluye que solo a través de la religión cristiana se puede descubrir que los dioses paganos eran en realidad demonios imp
Este documento contiene 34 capítulos del Libro IV de La Ciudad de Dios de San Agustín. En él, San Agustín discute la grandeza de Roma y argumenta que fue Dios, no los dioses paganos, quien dio poder a Roma y a otros reinos. También critica la religión pagana romana por adorar a múltiples dioses en lugar del único Dios verdadero.
Que la primera lengua que usaron los hombres fue la hebrea, la cual se conservó en la familia de Heber tras la confusión de lenguas. La Sagrada Escritura hace una interrupción en la genealogía de Abraham desde donde proporciona una noticia más clara sobre él, incluyendo las promesas divinas que ahora se cumplen en Cristo.
Este documento contiene 34 capítulos del Libro IV de La Ciudad de Dios de San Agustín. En él, San Agustín discute la grandeza de Roma y argumenta que fue el verdadero Dios, y no los dioses paganos, quien concedió y conservó el imperio romano. También critica la multiplicidad de dioses del paganismo romano y argumenta que los romanos debieron haber adorado a un solo Dios verdadero.
El documento contiene varios resúmenes breves de secciones de la obra La Ciudad de Dios de San Agustín. Cada sección resume brevemente los puntos principales sobre temas como Caín y Abel, los hijos de Abraham, el arca de Noé, y otros asuntos relacionados con la historia bíblica y su significado alegórico.
Este documento resume las ideas principales de un texto sobre la bondad y malicia de los ángeles. En 3 oraciones:
1) Habla sobre la creación de los ángeles y cómo algunos se unieron a Dios mientras que otros se rebelaron por soberbia.
2) Explica que de Adán nació toda la humanidad y que hay dos congregaciones, unos que se unirán a los ángeles malos y otros a los buenos.
3) Finalmente, afirma que aunque Dios previó la caída del hombre, su gracia puede salvar a los h
Este documento contiene 23 capítulos que discuten diferentes aspectos de la relación entre dioses, demonios y humanos según las creencias antiguas y el cristianismo. Se debate sobre si los demonios son buenos o malos, su naturaleza, su posición intermedia entre dioses y humanos, y cómo afectan las pasiones a cada grupo. También se mencionan las opiniones de filósofos como Apuleyo y Platón sobre estos temas.
Este documento parece ser una recopilación de 34 capítulos que tratan sobre temas religiosos como Dios, los ángeles, el demonio y la creación. Los capítulos discuten la naturaleza de Dios, la creación del cielo y la tierra, la caída de los ángeles, la santísima trinidad y más. El documento intenta explorar conceptos teológicos a través de una variedad de perspectivas y temas relacionados con la religión y la espiritualidad.
Este documento habla sobre el verdadero culto a Dios y la religión, mencionando que solo el culto a Dios puede llevar a la bienaventuranza. Distingue entre ángeles, demonios y dioses falsos, señalando que los sacrificios deben ser solo para Dios. Finalmente, discute sobre el alma y su purificación a través de la fe en Dios y sus escrituras sagradas.
Juicio final expo de filosofia libro 20ClaudiiO044
Este documento resume los 30 capítulos de un libro sobre el juicio final de Dios. Describe cómo Dios juzga a los vivos y a los muertos, con los justos recibiendo vida eterna en el cielo y los malos siendo condenados al fuego eterno. También habla sobre la resurrección de los cuerpos, el reinado de mil años de Cristo y los santos sobre la tierra, y la llegada y derrota final del anticristo y Satanás. El documento cita numerosos pasajes bíblicos del Antiguo y Nuevo
Este documento resume los acontecimientos históricos y religiosos que ocurrieron desde el nacimiento de Abraham hasta la llegada de Eneas a Italia, mencionando los reyes que gobernaban en diferentes lugares como Asiria, Argos y Atenas durante ese periodo. También describe eventos clave como la salida de Israel de Egipto bajo Moisés y la muerte de Josué, así como el surgimiento de varios dioses falsos en Grecia.
El documento resume los doce capítulos del Libro Sexto de la obra de Varrón sobre la teología mítica y civil. Varrón describe tres tipos de teología: mítica (fabulosa), natural (física) y civil. Sin embargo, el autor argumenta que ninguno de estos enfoques, incluida la teología civil que promueve el culto a los dioses romanos, puede conducir a la vida eterna que sólo puede ser otorgada por el Dios verdadero del cristianismo.
El documento resume las creencias cristianas sobre el juicio final de Dios, incluyendo que Cristo descenderá del cielo para juzgar a los vivos y los muertos, que habrá una primera resurrección de las almas y una segunda de los cuerpos, y que los buenos reinarán con Cristo mil años antes del juicio final donde los buenos recibirán bienes eternos y los malos castigos eternos.
El documento describe las diferencias entre el hombre carnal y el espiritual. El hombre carnal se rige por sus pasiones y deseos del cuerpo, mientras que el hombre espiritual se rige por el Espíritu de Dios y produce frutos como el amor, la paz y la bondad. También contrasta las obras de la carne como la envidia y la discordia con los frutos del Espíritu. Finalmente, explica que si vivimos según el Espíritu produciremos vida eterna, mientras que si vivimos según la carne solo recogeremos cor
El documento discute a quién pertenece el cuerpo de una persona convertida a Jesucristo. Explica que el cuerpo de un creyente le pertenece a Dios, mientras que el cuerpo de un no creyente le pertenece a Satanás. Advirtiendo que algunos creyentes usan la doctrina de la gracia como excusa para pecar, señala que debemos presentar nuestros cuerpos como sacrificio vivo a Dios y cuidarlos hasta la venida de Cristo, pues seremos juzgados por cómo usamos nuestros cuerpos.
El documento habla sobre la idolatría de las obras de la carne mencionadas en Colosenses 3:5. Explica que practicar estas obras es rendirle culto directamente a Satanás y mantenerse bajo su dominio. También dice que poner otras cosas como la familia, el dinero o los líderes por encima de Dios es una forma de idolatría. Finalmente, invita a dejar estas prácticas y entregarse al Espíritu Santo para vivir libres del pecado y heredar el reino de Dios.
El capítulo describe la gloriosa perfección de los que están en Cristo y caminan bajo la guía del Espíritu Santo. Explica que los creyentes ya no están bajo la condenación de la ley sino que son guiados por el Espíritu. Además, describe que a través de Cristo los creyentes han sido liberados de la ley del pecado y de la muerte. Finalmente, señala que los que viven según el Espíritu tendrán vida eterna, mientras que los que viven según la carne morirán espiritualmente.
El documento discute cómo los cristianos ya no deben servir al pecado sino a Dios. Explica que al morir con Cristo en el bautismo, también resucitamos a una nueva vida. Ya no estamos bajo la ley sino bajo la gracia, por lo que no debemos usar nuestros cuerpos para el pecado. En cambio, debemos presentar nuestros cuerpos a Dios como instrumentos de justicia y santificación, dando como fruto la obediencia a Dios.
El documento discute cómo los creyentes pueden mantenerse limpios del pecado a través del poder del Espíritu Santo. Señala que aunque Jesús nos limpió del pecado, el Espíritu Santo nos da el poder para dominar nuestros deseos terrenales y resistir la tentación. También advierte que pecar voluntariamente después de haber recibido la verdad de Dios no deja más sacrificio por los pecados.
El documento define los conceptos bíblicos de espíritu, alma y cuerpo. El espíritu se refiere al soplo de vida dado por Dios, que regresa a Él después de la muerte. El alma es la esencia interior del ser humano, responsable de sus pensamientos y acciones. El cuerpo es el recipiente físico que usamos en la tierra.
El documento discute la responsabilidad personal por el pecado y rechaza la excusa de "el diablo me hizo hacerlo". Aunque el diablo puede tentar, la persona es responsable por ceder a la tentación. Jesucristo fue tentado pero no pecó, mostrando que es posible resistir la tentación. La concupiscencia o deseos pecaminosos son la raíz del pecado, por lo que los creyentes deben depender del Espíritu Santo para vencerlos.
La santificación es necesaria para vivir libres del pecado y servir a la justicia. Aquellos que han muerto al pecado con Cristo deben presentar sus miembros como instrumentos de justicia en lugar de iniquidad. El pecado ya no reina sobre los que están bajo la gracia de Dios, sino que deben servir a la santidad para estar preparados cuando Cristo regrese.
La Torá (ley divina) y la carne son una combinación mortal porque la carne busca la violación de la ley mientras que el espíritu busca la obediencia. Sin embargo, Jesucristo nos libera de la ley del pecado y de la muerte para que podamos cumplir la justicia de la Torá guiados por el Espíritu en lugar de la carne. Así, la Torá no es abolida sino que se cumple a través de la vida en el Espíritu.
El documento presenta un resumen de varios pasajes del capítulo 7 de Romanos. Pablo describe su experiencia previa de intentar cumplir la ley de Dios con sus propias fuerzas, lo que resultó en su muerte espiritual al comprender su pecaminosidad. Explica que la ley no es pecaminosa, sino que sirve para revelar el pecado. Sin embargo, existe un conflicto entre la mente carnal del hombre y la ley espiritual de Dios. Pablo concluye con tristeza que se encuentra atrapado en un cuerpo de muerte, pero que
El documento discute cómo Dios ha acortado los tiempos de vida humana desde la antigüedad. Originalmente, la vida humana era mucho más larga, pero después del diluvio, la vida máxima se redujo a 120 años. Esto se debió a la creciente maldad de la humanidad. Jesús también dijo que los días de tribulación serán acortados para salvar a los elegidos. El documento concluye que Dios radicalmente cambió la naturaleza humana al nacer de nuevo en Cristo, por lo que ya no estamos comprometidos con el pecado
Este documento resume el origen y clasificación bíblica del pecado. Comienza explicando que el pecado tuvo su origen en un ángel caído y no en los seres humanos. Luego describe cómo el pecado entró al mundo a través de Eva y su desobediencia, y las consecuencias de la caída. Finalmente, clasifica el pecado en cuatro categorías bíblicas: pecado original, pecado no de muerte, pecado de muerte e imperdonable.
Este capítulo describe la lucha interna entre el deseo de hacer el bien y la influencia del pecado. Pablo explica que aunque la ley es buena, es incapaz de dar poder sobre el pecado. El pecado usa los mandamientos de la ley para provocar transgresiones. Pablo muestra su propia experiencia de sentirse atrapado entre dos fuerzas: su mente desea agradar a Dios pero su carne es débil y está dominada por el pecado. Grita desesperadamente por alguien que lo libere de este cuerpo de muerte. Finalmente da
El documento discute la diferencia entre ser hijos legítimos de Dios versus creer que somos hijos por costumbre o indiferencia. Para ser hijos legítimos, debemos morir al pecado y vivir en Cristo siguiendo su ejemplo. Aunque estamos bajo gracia y no ley, esto no significa que podemos pecar libremente. Pecar voluntariamente después de conocer la verdad conlleva serios juicios.
El documento resume un sermón que habla sobre las palabras de Agur en Proverbios 30:7-9. En estas versículos, Agur le pide a Dios apartar la vanidad y la mentira de él antes de morir. El sermón explica que la vanidad se refiere a intentar satisfacerse a sí mismo independientemente de Dios, mientras que la mentira se opone al carácter verdadero de Dios. El orador insta a los cristianos a no dejarse engañar por las apariencias sino a mantener la convicción en la ver
Pablo aconseja a los galatas que anden en el Espíritu en lugar de satisfacer los deseos de la carne. Quienes son guiados por el Espíritu no están bajo la ley sino que manifiestan el fruto del Espíritu como amor, gozo y paz. Por otro lado, las obras de la carne como adulterio e idolatría impedirán la herencia del reino de Dios. Para vivir conforme al Espíritu, debemos crucificar la carne mediante la fe en el poder del Espíritu Santo.
El resumen del documento es el siguiente:
1) Churchill dijo que el arma más poderosa de Inglaterra contra los nazis fue la esperanza.
2) El capítulo 8 explorará la perfección de los que están en Cristo y caminan guiados por el Espíritu Santo, así como las razones por las que Dios envió a Jesús y cómo Él obra en sus siervos.
3) Si el Espíritu de Dios mora en nosotros, nuestro espíritu vivirá a causa de la justicia aunque nuestro cuerpo
El documento describe el significado y la importancia de la resurrección de Cristo. Resume que la resurrección significa que (1) somos justificados ante Dios, (2) Cristo venció a la muerte, y (3) los creyentes están unidos con Cristo y resucitarán al igual que él.
2. CAPITULO I
Por la desobediencia del primer hombre, todos
caerían en la eternidad de la segunda muerte, para
unir en sociedad a los hombres, quiso criarlos y
propagarlos de un solo hombre, y como ningún
individuo del linaje humano muriera si los dos
primeros, creados por Dios, el uno de la nada y el
otro del primero, no lo merecieran por su
desobediencia; los cuales cometieron un pecado tan
enorme , trascendiendo hasta sus mas remotos
descendientes la dura pena del pecado y la necesidad
irreparable de la muerte.
3.
Ha resultado de esto conforme a las santas
escrituras, con justa causa podemos llamar dos
ciudades:
1.-La ciudad de los hombres que desean vivir según
la carne
2.- La segunda de los que desean vivir según el
espíritu
Cada una con su paz respectiva, y que cuando
consiguen lo que apetecen viven en peculiar paz.
4. CAPITULO II
EL VIVIR SEGÚN LA CARNE:
Se debe entender no sólo los vicios del cuerpo, sino también de
los del alma Conviene .
Para entender el significado de la carne las sagradas letras la
definen como no solamente al cuerpo del animal terreno y
mortal, como cuando dice:
“No toda la carne es de una misma especie; diferente es la carne
del hombre y la de las bestias; y diferente la de las aves y a la de
los peces”
Sin embargo según, la Epístola de San Pablo a los Gálatas:
“Las obras de la carne son bien notorias y conocidas; como son
los adulterios, fornicaciones, inmundicias, lujurias, idolatrías,
hechicerías, enemistades, contiendas, celos, iras, disensiones,
herejías, envidias, embriagueces,
5.
glotonerías Y otros vicios semejantes, sobre los cuales os
advierto, como ya os tengo dicho, que los que cometen
semejantes maldades no conseguirán el reino de los
cielos.”
De los vicios que pertenecen al “deleite de la carne”
fornicaciones, inmundicias, disoluciones, embriagueces y
glotonerías, sino también aquellas con que se
manifiestan los vicios del ánimo, que son ajenos al
deleite carnal; porque ¿quién hay que ignore que la
idolatría, las hechicerías, las enemistades, rivalidades,
celos, iras, disensiones, herejías y envidias, son vicios del
espíritu más que de la carne?
Todo se resume a oír carnalidades se atribuye a la carne
y oír animosidades al espíritu.
6. Capitulo III
La causa del pecado provino del alma y no de la carne, y la
corrupción que heredamos del pecado no es pecado, sino pena.
En la mala vida de la carne es la causa de todos los vicios,
porque así vive el alma que esta pegada a la carne. El mismo
apóstol había dicho:
“Aunque este nuestro hombre exterior se corrompa, sin
embargo -añade-, sabemos que si ésta nuestra morada terrena
en que vivimos se deshiciese, tenemos por la merced de Dios
otra no temporal ni hecha por mano de artífice, sino eterna en
los cielos; ésta es por la que también suspiramos, deseando
vernos y abrigarnos en aquella nuestra mansión celestial, esto
es, deseando vestirnos de la inmortalidad e incorruptibilidad,
lo cual conseguiremos si no nos halláremos desnudos, sino
vestidos de Cristo;
7.
porque entretanto que vivimos en esta morada
suspiramos con el peso de la carne, pues no gustaríamos
despojarnos del cuerpo, sino vestirnos sobre él de
aquella gloria celestial, de manera que la vida eterna
embebiese y consumiese, no el cuerpo, sino la corrupción
Y mortalidad.” lo que quiere decir con esta frase es que
los hombres no querías despojarse del cuerpo, sino llegar
con el a la inmortalidad.
En este capitulo se dice que la carne corruptible no fue la
que hizo pecadora ala alma, sino al contrario, el alma
pecadora hizo a la carne que fuese corruptible.
8. CAPITULO IV
“CUANDO VIVE EL HOMBRE SEGÚN EL
HOMBRE Y NO SEGÚN DIOS, ES SEMEJANTE AL
DEMONIO”
Cuando se vive conforme a si mismo, esto es, según
el hombre y no según Dios, sin duda que vive según
la mentira.
Dios crió recto al hombre, que viviese no conforme a
sí mismo, sino conforme al que le crió, esto es, para
que hiciese no su voluntad, sino la de su
9.
Criador, que el no vivir en el mismo estado en que
fue criado para que viviese es la mentira, porque
quiere ser bienaventurado aun no viviendo de
modo que lo pueda ser.
Sintetizando la mentira es del demonio y la verdad
de dios, y todo pecado es mentira. Y al vivir
contrario a la voluntad de dios, en la mentira se esta
pecando.
10. CAPITULO V
Las causas de los vicios las atribuyen a la naturaleza de la
carne. En nuestros vicios y pecados no hay motivo para
acusar al Criador de la naturaleza de la Carne.
El vivir según el bien criado, dejando el bien, que es su
Criador, no es bueno, ya elija uno vivir según la carne, o
según el alma, o según todo el hombre que consta de alma
y carne.
Porque el que estima como sumo bien a la naturaleza del
alma y acusa como mala a la naturaleza de la carne, sin
duda que carnalmente ama al alma y que carnalmente
aborrece a la carne; pues lo que siente, lo siente con
vanidad humana y no con verdad divina.
11. Capitulo VI
Las pasiones del alma vienen a ser malas o buenas lo
que importa es que tal sea la voluntad del hombre.
Si es mala, estos movimientos serán malos y si es
buena, no solo serán inculpables, sino dignos de
elogio, puesto que en todos ellos hay voluntad.
Por lo que el hombre vive según Dios y no según el
hombre, es necesario que sea amigo de lo bueno, de
donde se sigue que, aborrezca lo malo.
Ninguno es malo, sino que es malo por su culpa y
vicio, el que vive según
12.
Dios debe aborrecer de todo corazón a los
malos, de suerte que ni por el vicio aborrezca
al hombre, ni ame el vicio por el hombre, sino
que aborrezca al vicio y ame al hombre,
porque, quitando el vicio, resultará que todo
deba amarse y nada aborrecerse.
13. CAPITULO VII
“AMOR Y CARIDAD”
La caridad o dilección debe tomarse en buen sentido y el amor
en malo.
Que el amor se tome en malo, porque en bueno ya lo hemos
demostrado, según la Sagrada Escritura:
: “Serán entonces los hombres amigos y apasionados de sí
mismos y amadores del dinero.”
De modo que la voluntad recta es buen amor, y la voluntad
perversa mal amor, el amor, pues, que desea tener lo que ama,
es codicia, y el que lo tiene ya y goza de ello, alegría; el amor
que huye de lo que le es contrario, es temor, y si lo que lees
contrario le sucede, sintiéndolo, es tristeza; y así, estas
cualidades son malas si el amor es malo, y buenas si es bueno.
14. CAPITULO VIII
“LAS PERTURBACIONES O PASIONES”
El dolor o la tristeza , lo cual no debe4 admitir o sentir la virtud
del ánimo los griegos las llaman eupathías y nosotros pasiones
buenas.
Dicen que no puede haber objeto alguno en el ánimo del sabio;
porque la voluntad apetece y desea lo bueno, lo que hace el
sabio; el gozo es del bien conseguido, lo cual donde quiera
alcanza el sabio; la cautela evitar el mal, lo que debe obviar el
sabio.
Así les parece que; fuera del sabio, no hay quien quiera, goce y
se guarde, y que el necio no hace sino desear, alegrarse, temer y
entristecerse; y que aquellas tres son constancias y estas cuatro
perturbaciones.
15. CAPITULO IX
Los ciudadanos de la ciudad de dios, que en la
peregrinacion de la vida mortal viven según dios.
Asimismo temen pecar y ofender a la Majestad
Divina; desean perseverar en la gracia, se duelen de
los pecados cometidos y se alegran de las buenas
obras; pues para que teman el caer en la culpa.
Con el nombre de temor casto se nos significa
aquella voluntad con que será necesario que no
queramos ya pecar,
16.
y que nos guardemos de pecado, no porque
temamos que nuestra flaqueza nos induzca al
pecado, sino por la tranquilidad con que la caridad
evitará el pecado, y no ha de haber temor de
ninguna especie en aquella cierta seguridad de los
perpetuos y bienaventurados gozos y alegrías
17. CAPITULO X
Si es creíble que los primeros hombres en el Paraíso,
antes que pecaran, no sintieron pasión o
perturbación alguna, se pregunta si el primer
hombre o las primeras personas (porque entre dos
fue la unión del matrimonio) tenían estos afectos y
pasiones en el cuerpo animal antes del pecado,
cuales no los hemos de tener en el cuerpo espiritual
después de purificado y consumado todo pecado.
Según esto, ya el deseo, ya el miedo, inquietaba a
aquellos espíritus en aquel delicioso jardín.
18. CAPITULO XI
“DIOS PREVÉ Y SABE TODAS LAS COSAS”
Dios, como lo insinúan las sagradas letras, formo al
hombre recto y, por consiguiente, de buena
voluntad, porque no fuera recto si no tuviera buena
voluntad, y así la buena voluntad es obra de Dios.
Pero la mala voluntad, que precedió en el hombre a
todas las obras malas, antes fue un apartamiento o
abandono de la obra de Dios que obra alguna
positiva, y fueron malas estas obras de la mala
voluntad porque las hizo el hombre conforme a si
propio, y no según Dios.
19.
Pues aunque formó Dios al hombre del polvo de la
tierra, la misma tierra y toda la materia y máquina
terrena la creó absolutamente de la nada, y criando el
alma de la nada la infundió en el cuerpo cuando hizo
al hombre. Sin embargo pueden hallarse los bienes
sin los males, como es el mismo verdadero y sumo
Dios; pero los males no se pueden hallar sin los
bienes.
20. CAPITULO XII
Dios encargó y encomendó Dios la
obediencia, virtud que en la criatura racional
es en cierto modo madre y custodia de todas
las virtudes, porque crió Dios a la criatura
racional de manera que le es útil e importante
el estar sujeta y muy pernicioso hacer su
propia voluntad y no la del que la crió
21. CAPITULO XIII
En el pecado de Adán, a la mala obra precedió la mala
voluntad antes empezaron a ser malos en secreto que
viniesen a caer en aquella manifiesta desobediencia,
porque no llegaron a ejecutar aquel horrendo pecado “si
no precediera mala voluntad”.
Porque “la cabeza y fuente de todos los pecados es la
soberbia”.
Porque si la voluntad permaneciera estable en el amor del
bien superior inmutable, que era el que la alumbraba para
que viviese y la encendía para que amase, no se desviara
de allí para agradarse a si misma, ni se quedara sin luz, a
oscuras, ni sin amor helada.
22. CAPITULO XIV
La soberbia de la transgresión fue peor que la misma
transgresión, pretende la acogida de la excusa, como
sucedió en aquellos primeros hombres, entre quienes dijo
la mujer: “La serpiente. Me engañó y comí”; y el hombre:
“La mujer que me diste, ésa me dio del fruto del árbol y
comí.” De ninguna manera se acuerdan en este caso de
pedir perdón; por ningún motivo piden el remedio y la
medicina, porque aunque éstos no niegan, la soberbia
procura cargar a otro la culpa que ella misma tiene: la
soberbia de la mujer a la serpiente y la soberbia del
hombre a la mujer.
23. CAPITULO XV
“EL HOMBRE SE HA VUELTO SEMEJANTE A LA
VANIDAD”
Porque, a pesar suyo, muchas veces el ánimo se turba y
la carne se duele, envejece y muere, y todo lo demás
que padecemos no lo sufriéramos contra nuestra
voluntad, si nuestra naturaleza obedeciese
completamente a nuestra voluntad.
24. CAPITULO XVI
De la malicia del apetito, que en latín se llama “libido”,
cuyo nombre, aunque cuadre a muchos vicios
propiamente, se atribuye a los movimientos torpes, y
deshonestos del cuerpo, cuando se escribe sólo libido, sin
decir a qué pasión se refiere, casi siempre se entiende el
apetito carnal; apetito que no sólo se apodera del cuerpo
en lo exterior, sino también en lo interior, y conmueve de
tal modo a todo el hombre juntando y mezclando al efecto
del ánimo con el deseo de la carne, que resulta el mayor
de los deleites del cuerpo; de suerte que cuando se llega a
su fin, se embota la agudeza y vigilia del entendimiento.
25. CAPITULO XVII
“Estaban desnudos y no se avergonzaban”
No porque dejasen de ver su desnudez, sino porque
ésta no era aún vergonzosa; porque la carne ni movía
el deseo contra la razón, ni en manera alguna con su
desobediencia daba en rostro al hombre acusándole
de la suya.
Al desobedecer a Dios, esta voluntad fue castigada
con pena recíproca, hallando en el movimiento del
cuerpo una desvergonzada novedad, que convirtió
en indecente la desnudez y los dejó avergonzados y
confusos.
26. desnudos, estándolo,
Conocieron, pues, que estaban
en efecto, de aquella gracia que era la que hacia que
ninguna desnudez del cuerpo los avergonzase y
confundiese. Conocieron, pues, lo que, por fortuna
suya, hubieran ignorado si, siendo siempre fieles y
obedientes a Dios, no hubieran cometido un pecado
que les forzó a tocar y sentir por experiencia el daño
que causan la infidelidad y la desobediencia.
27. CAPITULO XVIII
Pudor que acompaña al acto de la generación
busca la obscuridad para escapar a la justicia
humana, la libido huye la luz y las miradas.
El conocimiento de esta acción recta ama de
tal manera la luz de los ánimos, que rehúye la
de los ojos
28. CAPITULO XIX
Los impulsos de la ira y de la liviandad se mueven
tan viciosamente, que es necesario para moderarlos
el freno de la razón.
Los filósofos que se acercaron más a la verdad
confesaron que la ira y el apetito sensual eran dos
partes viciosas del alma, porque se mueven tan
turbadamente y sin orden, aun en las cosas que la
razón no prohíbe, que tienen necesidad del gobierno
de la razón, la cual siendo, según dicen, la tercera
parte del alma.
29.
A fin de que, mandando la razón y obedeciendo la
ira y la liviandad, pueda conservar el hombre en
todas las partes de su alma la justicia. Las citadas
partes, pues que, según dichos filósofos, aun en el
hombre sabio y templado son viciosas, para que la
razón las refrene y desvíe, apartándolas de las cosas
a que injustamente se concede la ley de la sabiduría,
como es la ira para ejercer el justo castigo, y el apetito
sexual para la propagación de la especie humana; las
citadas partes, no eran viciosas en el Paraíso antes
del pecado.
30. CAPITULO XX
De la torpeza de los cínicos, al defender la opinión
bestial encaminada a suprimir el pudor. El pudor
natural, sin embargo, ha podido más que esta
opinión. Así pues, la naturaleza humana se
avergüenza, y con razón, de este apetito torpe que
sujeta la carne a su albedrío, apartándola de la
jurisdicción de la voluntad, y esta desobediencia
prueba claramente el pago que se dio a la
desobediencia del primer hombre.
31. CAPITULO XXI
“CRECED Y MULTIPLICAOS Y HENCHICID LA
TIERRA”
La generacion de los hijos es cosa que toca a la hora del
matrimonio no del pecado.
Porque este torpe apetito nació después del pecado, y
después del pecado, la naturaleza, que no es deshonesta,
al perder la potestad y jurisdicción bajo la cual el cuerpo
en todas sus partes le obedecía y servía, echó de ver este
apetito, lo consideró, se avergonzó y lo cubrió.
Y que dentro del Paraíso no tuvieron hijos, sino fuera de
él, porque después que los echaron de allí los
engendraron.
32. CAPITULO XXII
“Y bendíjolos Dios, diciendo: creced y multiplicaos, y
henchid la tierra, y sed señores de ella”
No puede decirse que las palabras varón y mujer deban
aplicarse a dos cosas que se encuentran en un solo
hombre, con pretexto de que dentro de él una cosa es la
que gobierna y otra la gobernada.
Es, pues, indudable que desde el principio fueron creados
los dos sexos en dos seres distintos, como ahora existen, y
que se les llama un solo hombre o por la unión del
matrimonio o a causa del origen de la mujer, formada del
costado del hombre; origen que aprovecha el Apóstol
para recomendar que los hombres amen a sus mujeres.
33. CAPITULO XXIII
“SI ADAN Y EVA HUBIESEN TENIDO HIJOS EN
EL PARAISO”
Si no podían engendrar sino pecando, y si no
engendraban quedaban solos, para que hubiese no
ya dos hombres, sino muchos, era necesario el
pecado.
Así pues, si el primer matrimonio digno de la
felicidad del Paraíso no hubiese pecado, tuviera
descendencia digna de su amor, y no apetito que lo
avergonzara.
34. CAPITULO XXIV
La voluntad y los órganos de la generación en el
Paraíso
1. Allí el hombre seminaria y la mujer recibiría el
semen cuando y cuanto fuere necesario, siendo los
órganos de la generación movidos por la voluntad,
no excitados por la libido.
Ya que para Dios fue fácil crearlo de manera que los
miembros de su carne, que ahora únicamente son
movidos por la libido, los moviera sólo la voluntad
35.
2. Conocidas nos son las naturalezas de algunos
hombres, distintas de los demás y admirables por lo
raras, que hacen con su cuerpo a placer cosas que
otros no pueden hacer y que, oídas, apenas las creen.
Hay quienes mueven las dos orejas a la vez o por
separado; y otros que, sin mover la cabeza, echan
sobre su frente la cabellera y la retiran cuando les
place. Hay otros que, comprimiendo un poco los
diafragmas, sacan como de una bolsa lo que quieren
de la infinidad y variedad de cosas que han
engullido
36.
El hombre fue abandonado a sí mismo porque
abandonó a Dios, complaciéndose en sí mismo, y,
no obedeciendo a Dios, no pudo obedecerse a sí
mismo.
Su más palmaria miseria procede de allí, y consiste
en no vivir como quiere. Es cierto que, si viviera a
su capricho, se juzgaría feliz; pero en realidad no lo
sería si viviera torpemente.
37. CAPITULO XXV
De la verdadera bienaventuranza, la cual no se
consigue en la vida temporal, ninguno sino el que es
feliz vive como quiere, y ninguno es bienaventurado
sino el justo; y ni aun el mismo justo vive como
quiere, si no llega a donde nunca pueda morir,
padecer engaño ni ofensa, y le conste y esté
asegurado de que siempre será así; porque esto lo
apetece y desea la naturaleza, y no será
perfectamente cumplida y bienaventurada si no es
consiguiendo lo que apetece. Luego la vida será
bienaventurada cuando fuera eterna.
38. CAPITULO XXVI
Se debe creer que la felicidad de los que vivían en el
Paraíso pudo cumplir el débito matrimonial sin el apetito
vergonzoso. Así que vivía el hombre en el Paraíso como
quería, entretanto que quería lo que Dios mandaba; vivía
gozando de Dios, con cuyo bien era bueno; vivía sin
mengua o necesidad de cosa alguna, y así tenía en su
potestad el poder vivir siempre. Ni había género de
corrupción en su cuerpo, ni por el cuerpo sentía alguna
especie de molestia, no había enfermedad alguna, en lo
interior ni en lo exterior tenía herida alguna, y así como
en el Paraíso no hacía frío ni calor, así para los que en él
vivían no había objeto que, por deseado o temido, alterase
su buena voluntad. No había cosa melancólica y triste,
nada vanamente alegre.
39.
El verdadero gozo se iba perpetuando con la
asistencia de Dios, a quien amaban con ardiente
caridad, con corazón puro, con ciencia buena y fe no
fingida, y entre los casados se conservaba fielmente
la sociedad indisoluble por medio del amor casto.
Había una concorde vigilancia del alma y del
cuerpo y una observancia exacta del divino
precepto, sin fatiga.
40.
No existía cansancio que molestase al ocio, ni sueño
que oprimiese contra la voluntad. Donde había tanta
comodidad en las cosas y tanta felicidad en los
hombres, Dios nos libre de sospechar que no
pudieron engendrar sus hijos sin intervención del
torpe apetito.
41. CAPITULO XXVII
De los pecadores, así ángeles como hombres, cuya
perversidad no perturba a la Providencia divina, no
pueden practicar acción alguna los pecadores, así los
ángeles como los hombres, por la que puedan impedir
“las obras grandes de Dios, cuya razón depende de sola
su voluntad”, porque el que con su providencia y
omnipotencia distribuye a cada cosa lo que le pertenece,
no sólo sabe usar bien de los bienes, sino también de los
males; y así, usando bien Dios del ángel malo, que por
mérito de su primera voluntad mala se condenó, obstinó
y endureció de manera que ya no puede tener buena
voluntad.
42. CAPITULO XXVIII
De la calidad de las dos ciudades: la terrena, que se
fundamenta en el amor propio, hasta llegar a
menospreciar a Dios, y la celestial, el amor a Dios,
hasta llegar al desprecio de sí propio.
La primera puso su gloria en sí misma, y la segunda,
en el Señor; porque la una busca el honor y gloria de
los hombres, y la otra, estima por suma gloria a Dios,
testigo de su conciencia.