Este documento discute cómo los cristianos pueden ser expresión de la misericordia de Cristo a través de seguir su ejemplo de compasión hacia los demás. Cristo nos invita a anunciar el Evangelio de alegría y esparcir la misericordia del Padre. Las parábolas de Cristo, como el buen samaritano y la oveja perdida, enseñan sobre la centralidad de la misericordia. Para ser expresión de la misericordia de Cristo, debemos unirnos a Él a través de la oración y

1. Ser expresión de Cristo 3...

2. La lógica del
Corazón
Misericordioso

3. El Evangelio
enciende nuestro corazón
para encontrar en él a
Cristo que nos invita a
ser expresión de su
misericordia.

4. La persona de Jesucristo se nos presenta
en el Evangelio invitándonos siempre a ir
con Él para anunciar el Evangelio de la
alegría y esparcir la misericordia del
Padre.

5. ¡Este es el tiempo oportuno para cambiar de vida!
Este es el tiempo para dejarse tocar el corazón.
En la bula Misericordiae Vultus, el Papa Francisco nos ha dejado
dos cosas muy importantes:

6. En el Evangelio, se nos
presenta siempre el Señor
como el rey humilde,
alabado sólo por los
sencillos, los pobres, los que
no cuentan en la sociedad...
¡Los descartados, diría el
Papa Francisco!

7. «Jesús afirma que la regla de vida de
sus discípulos debe ser la que da el
primado a la misericordia, como Él
mismo testimonia compartiendo la
mesa con los pecadores. La
misericordia, una vez más, se
revela como dimensión
fundamental de la misión de
Jesús».*
* Misericordiae Vultus 20.

8. Hay un buen número de
carácterísticas del corazón
misericordioso de Jesús que dejan
huella en nuestro corazón
haciéndose motivos para seguirle:

9. Su actitud compasiva
hacia todas las
debilidades
humanas…

10. Su proximidad hacia
aquellos que son
marginados, hacia aquellos
que sufren angustia y
soledad.

11. La apertura a compartir la mesa con todos, sobre
todos los más necesitados de su divina
misericordia.

12. Las parábolas
de la misericordia, en el Evangelio,
están entre las más populares y
recordadas de los evangelios.
Sus enseñanzas despiertan los
sentimientos más íntimos
y mueven el corazón a
irse tras el Señor.

13. El buen
samaritano
(10,29-37)
El amigo
importuno
(11,5-8)
El rico insensato
(12,16-21)
La higuera estéril
(13,1-9)
La oveja perdida
(15,1-7)
La moneda perdida
(15,8-10)
El hijo pródigo
(15,9-32)
El administrador
infiel
(16,1-9)
El rico y Lázaro
(16,19-31)
El juez y la
viuda
(18,1-8)
El fariseo
y el publicano
en el templo
(18,9-14)

14. Entrar en el Reino significa ser
seguidor de Jesús... ¡Creerle! Y
esto sucede de la manera como
muchas de las parábolas nos van
invitando a centrarnos en la
«misericordia».

15. ¡Urge que Cristo reine!
El desafío que nos deja el Evangelio es que
seamos expresión «viva» de Cristo
misericordioso.
Su amor y su misericordia son para todos.

16. El Papa Benedicto XVI decía
que no se comienza a ser
cristiano por una decisión
ética o una gran idea, sino
por el encuentro con un
acontecimiento, con una
persona que da un nuevo
horizonte a la vida y, con ello
una orientación decisiva:
¡CRISTO!

17. Jamás amaremos plenamente al
Señor, ni nos poseerá por completo,
hasta que no seamos transformados
y confirmados en gracia y seamos
expresión de su misericordia.

18. Cristo amó con un
corazón indiviso,
universalmente y
hasta el fin.

19. ¿VIENES CONMIGO?
¿QUIERES SER
EXPRESIÓN DE MI
MISERICORDIA?

20. En ese camino que el Señor recorre, hay
un lugar que se reserva para mí,…
Él me llama a ser expresión de su
misericordia.

21. Vamos caminando hacia la
civilización del amor. Nuestra
Madre la beata María Inés
decía que «el deseo por la
extensión del Reino de Dios
debe ser como un fuego que
nos consume.»

22. OBRAS DE MISERICORDIA
CORPORALES:
1. Dar de comer al hambriento
2. Dar de beber al sediento
3. Dar posada al necesitado
4. Vestir al desnudo
5. Visitar al enfermo
6. Socorrer a los presos
7. Enterrar a los muertos

23. OBRAS ESPIRITUALES DE MISERICORDIA:
1. Enseñar al que no sabe
2. Dar buen consejo al que lo necesita
3. Corregir al que está en error
4. Perdonar las injurias
5. Consolar al triste
6. Sufrir con paciencia los defectos
de los demás
7. Rogar a Dios por vivos y difuntos

24. La unión íntima con Cristo por
la oración y la escucha de su
palabra son las claves para
poder ser expresión de su
misericordia. Él nos invita a
escuchar con docilidad los
movimientos del Espíritu.
Debemos revisar nuestras
ideas, opiniones y acciones a
la luz de los valores del Reino.

25. Estamos llamados a vivir y
mostrar la misericordia sobre
los demás «porque a nosotros
en primer lugar se nos ha
aplicado la misericordia»[9].
Así como Jesucristo, el que
nos eligió es misericordioso,
«así estamos nosotros
llamados a ser
misericordiosos los unos con
los otros».*
Papa Francisco, Misericordiae Vultus, 9.

26. María es el ejemplo de cómo ser
«expresión de la misericordia de
Cristo». Ella sabe mirarse a sí
misma, a la vida, a los demás y a
las cosas, como realmente son y
no tuvo miedo de su persona y
sabiéndose frágil, supo ser
misericordiosa en todo
momento, con Dios, con ella
misma y con los demás.

27. ®2016 www.padrealfredo.blogspot.com
Ni siquiera los discípulos se
animaron a entrar tan de lleno en el
corazón y en los amores de Cristo,
de hecho cada uno, al final del
camino de Cristo por esta tierra se
escapó por su lado… pero la Madre
llena de misericordia y compasión
no lo abandonó y Ella... Ella si que
permaneció siempre.