El documento propone dinamizar y coordinar las actividades dispersas en los diques de Bilbao mediante la colaboración del Museo Marítimo, Bilbobentura y el Ayuntamiento. El Museo se encargaría de la taquilla, coordinación y parte de las instalaciones. Bilbobentura lideraría las actividades acuáticas. Y el Ayuntamiento construiría vestuarios y un tinglado multiusos. Juntos mejorarían la zona sin condicionar futuros desarrollos.