Los factores que predisponen a la fragilidad familiar incluyen la insuficiencia de recursos económicos y la falta de trabajo de ambos miembros de la familia, las barreras ambientales y las dinámicas familiares deficientes, así como los sistemas de salud deficientes del cuidador y el abuso de sustancias por parte de algún miembro de la familia, lo que puede dar lugar a relaciones familiares friccionadas.