La facturación electrónica en Colombia se rige por la Ley 1753 de 2015. Es una versión digital de la factura tradicional que cuenta con firma digital y mecanismos de seguridad como códigos QR y CUFE. Puede ser realizada por la DIAN, proveedores electrónicos o grandes empresas con capacidad tecnológica. Tiene beneficios como mejorar la trazabilidad, seguridad, gestión de cobros y ahorrar costos para las empresas.