La Corte de Apelaciones falló a favor de 7 estudiantes cuyas matrículas fueron canceladas por la directora de su liceo. La corte determinó que la cancelación fue arbitraria ya que no siguió el debido proceso establecido en el manual de convivencia de la escuela y la sanción de cancelación de matrícula no estaba permitida. Por lo tanto, la corte dejó sin efecto las medidas impuestas a las estudiantes y aseguró su derecho a continuar sus estudios de enseñanza media.