El grupo de niños espera el tren para ir a un parque de aventuras. Una vez allí, conocen al dueño Dunai, quien les da la bienvenida y les explica que harán diferentes actividades y subirán torres usando arneses y cascos de seguridad. Cada niño supera sus miedos para completar el circuito, aunque el profesor no lo logra. Al final, todos coinciden en que la experiencia fue memorable.