El documento describe un problema ambiental con aguas negras en una urbanización en Barquisimeto, Venezuela. Las aguas negras inundan las aceras e impiden el tránsito de personas y vehículos, generando malos olores y posibles riesgos para la salud. Los vecinos se ven afectados pero no se manifiestan ante las autoridades locales, que tampoco se han hecho cargo del problema a pesar de las quejas de los comerciantes sobre el colapso del sistema de drenaje.