Las tres formas societarias más comunes en Francia son la Societé Anonyme (SA), la Société à responsabilité limitée (SARL) y la Societé par Actions Simplifiée (SAS). La SA requiere un capital mínimo de 37.000€ y al menos siete accionistas, mientras que la SARL requiere solo 1€ de capital mínimo y un único accionista. La SAS es una forma más nueva y flexible para joint ventures entre empresas locales y extranjeras.