El documento habla sobre el problema de la fuga de cerebros en México. Señala que la fuga de cerebros ha aumentado debido a que México invierte poco en educación superior y los profesionistas reciben mejores salarios y oportunidades en el extranjero, especialmente en Estados Unidos y la Unión Europea. Como resultado, México pierde científicos e investigadores capacitados que podrían contribuir al desarrollo del país.