Este documento analiza la fuga de cerebros en España y hacia dónde deberían dirigirse las políticas públicas para frenar el éxodo. Actualmente, España ocupa el puesto 36 a nivel mundial y 24 en Europa en cuanto a competitividad de talentos. Para retener y atraer cerebros, los países líderes ofrecen una alta calidad en educación, reconocen la movilidad laboral, invierten mucho en educación y ofrecen beneficios sociales y de reintegración. Para mejorar, España necesita políticas similares que favorez