México experimenta una fuga significativa de cerebros, con alrededor de 1.2 millones de mexicanos altamente calificados que emigraron entre 1990 y 2015 debido a la falta de oportunidades para el desarrollo científico en el país. Aunque México produce talento científico, carece de una estructura que retenga a estos profesionales, lo que le cuesta caro a la economía. La fuga de cerebros se debe a problemas estructurales más que a la falta de fondos, y perjudica el desarrollo cient