2. Georgia
• Georgia (en georgiano: საქართველო, transliterado:
Sak'art'velo) es un país situado en el límite
entre Asia y Europa localizado en la costa del mar Negro,
al sur del Cáucaso. Comparte fronteras con Rusia al
norte, con Turquía y Armenia al sur, y conAzerbaiyán al
este. Su ciudad capital es Tiflis (en georgiano:
თბილისი, Tbilisi), aunque desde 2012 el Parlamento
funciona en la ciudad de Kutaisi.
3. Toponimia
• El nombre oficial del país es «Georgia», tal como se especifica
en la Constitución de Georgia.5 «Georgia» es un exónimo,
utilizado en Occidente desde la época medieval.
Probablemente se deriva de la denominación persa de los
georgianos, gurğ, ğurğ, prestado en la época de la Primera
Cruzada y posteriormente del persa medio varkâna, que
significa «tierra de lobos». El nombre fue etimologizado como
una referencia a San Jorge, más concretamente a finales del
siglo XII por Jacques de Vitry, debido a la especial reverencia
de los georgianos hacia ese santo.6 Los primeros autores
modernos como Jean Chardin intentaron vincular el nombre
con el significado literal griego de γεωργός («labrador de la
tierra» o «agricultor»).
4. La Georgia antigua y
medieval
• El actual territorio de Georgia fue, en tiempos de los griegos, la
antigua Colquis, hacia la que Jasón y los Argonautas viajaron desde
el puerto deYolcos en busca del Vellocino de Oro. En tiempos
del Imperio romano la región estaba dividida en una parte occidental
llamada Cólquida (donde los griegos fundaron varias colonias
costeras) y otra interna llamada Iberia. Los romanos conquistaron
con Pompeyo la parte costera de Georgia a la que dieron el nombre
de "Provincia de Lazicum", mientras redujeron a vasallaje el reino de
Iberia. Durante siete siglos la Georgia romana fue controlada por
Roma y Constantinopla, dejando una huella indeleble en la religión
cristiana de los georgianos.
• Estos dos reinos georgianos en la Antigüedad, Iberia en el este del
país y Cólquida en el oeste, estuvieron entre las primeras naciones de
la región que adoptaron el cristianismo (317 y 523, respectivamente).
5. Protectorado y posterior
anexión al Imperio ruso
• n 1783 Rusia y el reino oriental georgiano de Kartli-Kajeti suscribieron el Tratado de
Gueórguievsk, de acuerdo con el cual Kartli-Kajeti recibía la protección de Rusia. Esto, sin
embargo, no evitó que Tiflis fuera saqueada por los persas en 1795.
• El 22 de diciembre de 1800 el zar Pablo I de Rusia, aprovechándose de la petición del rey
georgiano Jorge XII, firmó la proclamación correspondiente a la incorporación de Georgia
(Kartli-Kajeti) al Imperio ruso. La proclamación fue anunciada el 18 de enero de 1801.
• Sólo una pequeña parte de la nobleza georgiana se sometió, mientras otros organizaron
rebeliones anti-rusas en varias ocasiones. En el verano de 1805 pequeños destacamentos
rusos en el río Askerani y cerca de Zagam derrotaron al ejército persa y protegieron Tiflis.
En 1810, después de una breve guerra, el reino georgiano occidental de Imereti fue anexado
por el zar Alejandro I de Rusia. El último rey imeretio y últimobagrátida georgiano Salomón
II murió en el exilio en 1815. Desde 1803 a 1878, como resultado de las numerosas guerras
rusas en contra de Turquía e Irán, algunos territorios fueron anexados a Georgia. Estas zonas
(Batumi, Artvin, Ajaltsije, Poti –que mantiene una importante población de origen griego–
y Abjasia) ahora representan la mayoría del territorio georgiano.
6. La Revolución de las
Rosas
• En 2003 el propio Shevardnadze fue depuesto por un golpe pacífico y sin
derramamiento de sangre conocido como la «Revolución de las rosas»,
liderada por Mijeíl Saakashvili, Zurab Zhvania y Ninó Buryanadze, los
miembros fundadores y líderes del partido mayoritario. Ninó
Burdzhanadze asumió interinamente el poder hasta la elección de
Saakashvili, quién tomó posesión como presidente de Georgia el 25 de
enero de 2004. Restaurar la integridad territorial nacional, revertir los
efectos de la limpieza étnica y el retorno de los refugiados a sus hogares
fueron las promesas pre-electorales del gobierno de Saakashvili.
• Después de la revolución, una serie de reformas fueron puestas en
marcha para reforzar las milicias y la capacidad económica del país. Los
esfuerzos del gobierno de restablecer la autoridad de Georgia en
la república autónoma suroccidental de Ayaria desembocaron en una
crisis mayor a comienzos de 2004. El éxito en Ayaria animó a
Saakashvili a intensificar sus esfuerzos, pero no tuvo éxito en la
separatista Osetia del Sur.