Este documento describe el rol cada vez más importante de los gestores culturales en la gestión de proyectos y actividades artísticas y culturales. Explica que los artistas ya no pueden hacerse cargo de todos los aspectos relacionados con la creación y gestión de sus obras por sí solos, y requieren de equipos multidisciplinarios donde los gestores culturales desempeñan un papel fundamental al permitir que los artistas se enfoquen en la creación. También señala que la creciente profesionalización del arte requiere de estos equipos de trabajo