El documento describe la crisis social, económica y política de México entre 1968 y 1982. Hubo movimientos estudiantiles reprimidos, aumento de la deuda externa, crisis económicas recurrentes al final de cada sexenio, y dependencia creciente de los ingresos petroleros. Finalmente, la caída de los precios del petróleo sumió al país en una profunda crisis a finales del gobierno de López Portillo en 1982.