El poema describe el sonido del agua en Granada como un polvo viejo que cubre la ciudad. El agua es descrita como sangre de las torres heridas y como el alma de nieblas fundidas que convierten las piedras en lirios y jazmines.
2. El sonido del agua es como un polvo viejo que cubre tus almenas, tus bosques, tus jardines, agua muerta que es sangre de tus torres heridas, agua que es toda el alma de mil nieblas fundidas que convierte a las piedras en lirios y jazmines. Federico García Lorca