En la sociedad colonial española, los derechos y el estatus social dependían de factores como la raza, el género y la riqueza. La población se dividía en grupos de blancos (españoles), indígenas y africanos. Los españoles tenían mayores derechos y acceso a cargos de poder, mientras que los indígenas y africanos sufrían sistemas de trabajo forzado como la mita y la encomienda. Las mujeres tenían menos derechos que los hombres en esta sociedad patriarcal