Un hombre solicita un trabajo como vendedor a pesar de tener un tic nervioso que le hace guiñar un ojo. El jefe de personal está de acuerdo en contratarlo si deja de guiñar el ojo. El hombre dice que tomar dos aspirinas lo hará dejar de hacerlo. Para tomarlas, saca un gran número de preservativos de su bolsillo, confundiendo al jefe. Explica que fue el resultado de pedir aspirinas en la farmacia mientras guiñaba el ojo.