El documento habla sobre los peligros del tabaco para la salud. Señala que la nicotina es la principal sustancia adictiva en el tabaco y que el humo del tabaco contiene monóxido de carbono, gases irritantes y sustancias cancerígenas. Además, explica que el tabaco mata a casi 6 millones de personas al año y que la mayoría de los fumadores viven en países de ingresos bajos o medios. Finalmente, resalta la importancia de aumentar los impuestos al tabaco y de proveer servicios para dejar
2. Principal componente
del tabaco, produce la
dependencia
Monóxido de
carbono
NICOTINA
Gas que produce de
la combustión
incompleta de la
hebra de tabaco.
Gases
irritantes
Gases que afectan al
aparato respiratorio
Sustancias
cancerígenas
En el humo del tabaco se
han detectado diversas
sustancias cancerígenas
como el benzopireno
3. ORGANIZACION MUNDIAL DE LA SALUD
Una de las principales causas de defunción, enfermedad y
empobrecimiento
El tabaco es una de las mayores amenazas para la salud
pública que ha tenido que afrontar el mundo. Mata a casi 6
millones de personas al año, de las cuales más de 5 millones
son consumidores directos y más de 600 000 son no
fumadores expuestos al humo ajeno.
Casi el 80% de los más de mil millones de fumadores que hay
en el mundo viven en países de ingresos bajos o medios,
donde es mayor la carga de morbilidad y mortalidad
asociada al tabaco.
Los consumidores de tabaco que mueren prematuramente
privan a sus familias de ingresos, aumentan el costo de la
atención sanitaria y dificultan el desarrollo económico.
Humo ajeno es el que llena restaurantes, oficinas y otros
espacios cerrados cuando la gente quema productos de
tabaco como cigarrillos, bidis y pipas de agua. El humo del
tabaco contiene más de 4 000 productos químicos, de los
cuales se sabe que al menos 250 son nocivos, y más de 50
causan
Sólo 24 países, que representan el 15% de la población
mundial, disponen de servicios nacionales integrales para
ayudar a los consumidores a dejar de fumar.
Solo una de cada 10 personas vive en los 33 países que imponen
gravámenes a los cigarrillos de más del 75% de su precio de
venta al por menor.
Más del 80% de los países no aplican impuestos al tabaco con el
máximo rigor, a pesar de que está perfectamente demostrado
que aumentar los impuestos a un nivel suficientemente elevado
es una intervención sumamente eficaz –y también costoeficaz–
puesto que reduce el consumo de tabaco, es relativamente
poco costosa y acrecienta las arcas públicas, a veces de forma
considerable.
Los progresos que ha impulsado el Convenio Marco de la OMS
para el Control del Tabaco y la coherencia en la aplicación de
las medidas MPOWER en el último decenio han ayudado a
proteger al 40% de la población mundial gracias al menos a una
medida MPOWER aplicada con el máximo rigor. El presente
informe se centra en la medida MPOWER que menos progresos
ha experimentado: Aumentar los impuestos sobre el tabaco.
Diversos estudios revelan que pocas personas comprenden los
riesgos específicos para la salud que entraña el consumo de
tabaco. Por ejemplo, un estudio realizado en China en 2009
reveló que sólo un 38% de los fumadores sabía que el tabaco
provocaba cardiopatía coronaria, y sólo un 27% sabía que
ocasionaba accidentes cerebrovasculares.
La mayoría de los fumadores que conocen los peligros del
tabaco desean dejarlo. El asesoramiento y la medicación
pueden duplicar con creces la probabilidad de que un fumador
que desea abandonar el tabaco lo consiga.