Helena fue hija de Zeus y esposa de Menelao, rey de Esparta. Su gran belleza hizo que muchos héroes griegos la pretendieran. Fue raptada por Paris de Troya, lo que provocó la guerra de Troya entre griegos y troyanos. Aunque los troyanos negaron tenerla, la conquista de Troya reveló que no se encontraba allí.